Eran las 8 de la mañana cuando el interventor designado por Mauricio Macri en la AFSCA, Agustín Garzón, arribó ayer rodeado de policías al edificio del organismo ubicado en la calle Suipacha al 700 en la Capital Federal. Lo hizo junto a Miguel De Godoy, el hombre designado por el gobierno para que finalmente sea el titular de la AFSCA. Sin embargo, algunos señalan que a Godoy lo espera algo más que la AFSCA. El funcionario sería designado por Macri para conducir un "mega organismo" que surgiría de la fusión de la AFSCA y la AFSTIC, el otro organismo de control creado por Ley Argentina Digital. A pesar de que Godoy afirmó que "no es la idea de este gobierno derogar la Ley de Medios", el presidente podría sorprender en los próximos días con otro Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), dando un paso más en enterrar el “legado” kirchnersita. El DNU disolvería la AFSCA y la AFSTIC y creaaría este “mega organismo” de control que significaría una verdadera modificación de facto de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), evitando así cualquier discusión por vía parlamentaria.
Mientras tanto, en la AFSCA, varios funcionarios ya fueron desplazados, entre los que se encuentran Daniel Larrache, director de Gestión, Administración y Desarrollo de la Afsca, Sergio Zurano, director general de Asuntos Jurídicos del organismo y Fernando Torrillate, director de comunicación de la entidad. Los funcionarios desconocen la intervención y señalan que van a esperar el resultado del amparo presentado contra la avanzada del nuevo Poder Ejecutivo. Sin embargo, la incertidumbre reina entre los trabajadores de la AFSCA, ante la ofensiva, mientras los ministros de Comunicaciones, Oscar Aguad, y de Interior, Rogelio Frigerio, justificaron la intervención del ente autárquico al considerar que “(La Afsca) se había convertido en un centro de militantes".
Todo ocurre a una gran velocidad y a pocas horas del desalojo de Martín Sabbatella quien, sin la mínima resistencia, dejó el edificio del organismo definitivamente la semana pasada, tras un pedido de fiscal Carlos Stornelli y la orden del juez federal Julián Ercolini
Los cambios en el Sistema de Medios del Estado
El miércoles pasado, tal como se publicó en el Boletín Oficial, el decreto 237 estableció la estructura del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, cuyo titular tiene rango de ministro y que funcionará bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete dirigida por Marcos Peña.
Y fue precisamente el flamante Ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, el encargado de designar a sus dos principales colaboradores: Gabriela Ricardes, quien será Secretaria de Contenidos Públicos; y Jorge Sigal, quien ocupará el cargo de Secretario de Medios Públicos.
Ricardes es Actriz y directora de teatro. Una antigua colaboradora de Lombardi que fue hasta ahora directora general del Centro Cultural General San Martín y del programa Buenos Aires Polo Circo en el gobierno porteño. Bajo su nueva área quedan Tecnópolis, el Centro Cultural Kirchner (CCK) y la generación de contenidos del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre (TDT). La funcionaria también deberá coordinar con el Ministerio de Educación, a cargo de Esteban Bullrich, la gestión de Educar SE, empresa estatal que controla los canales de televisión Encuentro, Paka Paka y DeporTV.
El periodista Jorge Sigal, se desempeñaba hasta ahora como columnista político de Radio Continental y del diario Perfil, y anteriormente había sido director de la Editorial Capital Intelectual, empresa del grupo Sigman responsable de la edición local de Le Monde Diplomatique. Sigal supo ser militante del Partido Comunista Argentino, lo que corona otro aporte del estalinismo criollo a un gobierno burgués, en este caso, nada más y nada menos, de la derecha macrista. Como periodista se desempeñó en los diarios La Razón y Página 12, el semanario El Periodista y las revistas Gente y Tres Puntos.
Sigal conducirá en lo inmediato la agencia Télam, hasta que Lombardi pueda lograr en contral absoluta de los otros medios de Radio y Televisión Argentina (RTA), anteriormente a cargo de Tristán Bauer: Canal 7 y Radio Nacional. Gran parte de la expectativa está centrada ahora, entre otras cosas, sobre futuro de los medios “públicos” y quiénes serán sus definitivos conductores. Incluso desde el gobierno nacional no descartar intervenir el canal y la radio estatatales.Lo que sí está claro es que, tal como anticipáramos en este medio, el programa “678” emblema de los años kirchneristas, ya no continuará en la pantalla de Canal 7, tal como acordó su productora PPT del empresario mimado de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner: Cristóbal López. Con gran cintura, el dueño del Grupo Indalo, parece ya acomodar sus velas a favor de los vientos macristas, como ya lo demuestra en su pantalla del canal C5N, de cuyos horarios centrales ya fue desplazado el periodista económico Roberto Navarro, ultra defensor del gobierno de CFK. Mientras tanto, la misma limpieza “ideológica” parece esperarle a Radio Nacional. Lejos de la pluralidad prometida por el macrismo, todo huele a venganza y a historia repetida pero tal vez a escalas superiores, con medios falsamente públicos y demasiado gubernamentales.
Otra de las incógnitas es el Fútbol para Todos. Si bien desde el gobierno nacional prometieron mantener la gratuidad, ya se habla de un nuevo esquema donde las transmisiones HD, serían pagas; mientras preparan la entrada de la pauta privada.
En fin. Todo huele a un “cambio” que profundizará la concentración mediática convergente que comenzó a desarrollarse bajo el gobierno kirchnerista y que hizo de la llamada Ley de Medios una promesa democratizadora incumplida. Mientras tanto, Clarín, las telefónicas y los grandes conglomerados concentrados nacionales e internacionales de medios, internet y las telecomunicaciones, afilan sus dientes para morder tajadas de nuevos nichos de negocios capitalistas que augura el gobierno macrista. |
