Bajo el lema “No a la megaminería contaminante” la Asamblea Sanjuanina Contra la Contaminación y el Saqueo, junto a decenas de sanjuaninos y partidos de izquierda como el PTS, el MST e IS se movilizaron el miércoles, último día hábil de 2015, desde la Plaza 25 de mayo, por la peatonal Rivadavia y hasta Avenida Rioja, para denunciar que todo sigue igual tras más de cien días del derrame de aproximadamente un millón de litros de agua cianurada sobre el río Jáchal por parte de la Barrick Gold.
Con barbijos, máscaras antigases, trompetas y megáfonos la movilización irrumpió por las calles céntricas, levantando pancartas que decían “si contamina no es progreso”, “Ministerio de Minería, clausurado” y “Fuera Barrick”.
Durante todo el trayecto fueron escoltados por un atento operativo policial, que rápidamente se armó de patrulleros, perros y una camioneta para el transporte de detenidos.
La Izquierda Diario estuvo allí y conversó con algunos de los activistas.
Mientras repartían volantes, Felipe, de la Asamblea Sanjuanina, dijo a La Izquierda Diario que “se hicieron realidad todos esos miedos que teníamos y por los que nos tildaban de extremistas. El 13 de septiembre quedó en evidencia que no es algo que inventamos. El derrame es inherente a la actividad, es lo que tratamos de decirle a la gente, y ahora se nos viene un contexto mucho más desfavorable: han bajado las retenciones a las exportaciones, el dólar subió, así que se les hace más rentable el negocio.”
Débora, también asambleísta, denunció ante este diario el cerco informativo que realizan los medios sanjuaninos y nacionales alrededor del tema. Por ejemplo “la revista Rumbo, que venía junto con diario de Cuyo en 2010, fue sacada de circulación cuando iba a publicar una nota contra la megaminería”.
La mujer también contó el amedrentamiento que sufren los vecinos de Jáchal y de Iglesia. “Son amenazados constantemente con despidos y con sacarle a sus hijos de la escuela si denuncian la situación que están atravesando”, dijo Débora y agregó que “el nuevo gobernador, Sergio Uñac, afirmó que la discusión ’minería sí, minería no’ no la iba a dar y que no quería ponerse en contra a los promineros. Es que literalmente nos gobiernan ellos, nos gobiernan la Barrick Gold, Xstrata Copper, Yamaná Gold, y todas las empresas multinacionales.”
Felipe agregó que en 2002, 2003, 2004 en Calingasta se intentaron hacer plebiscitos como se hicieron en Esquel y Loncopué. Pero previendo una experiencia parecida a la que se dio en esas ciudades neuquinas y que la gente se decidiera por el no, el exgobernador José Luis Gioja se negó a llevarlos adelante.
Juan, militante de Izquierda Socialista, explicó que “la experiencia que nos dejan estos diez años de proyecto megaminero es que las promesas que hizo el gobierno de trabajo y desarrollo no se han incumplido. Las mineras llegaron en un momento complejo de la provincia, no había laburo, estábamos saliendo de la crisis del 2001 y utilizaron el discurso de puestos de trabajo bien remunerados para ganar apoyo. Sin embargo, en Veladero sólo restan dos años de explotación y otros dos años de saneamiento, después se van dejando saqueo, contaminación, y poco o nulo progreso económico”.
Mientras se llevaba adelante la marcha en la capital provincial, a las 21 la “Asamblea Jáchal no se toca” también hacía una protesta denunciando que no olvidan el daño producido al ecosistema, la falta de garantía respecto a la sanidad del agua y el silencio tanto del gobierno nacional y provincial como de los grandes medios de comunicación.
Felipe sostuvo que "de ahora en más es necesario establecer más lazos con distintas organizaciones para apoyar a la gente de Jáchal y de Iglesia y para luchar por la prohibición de la megaminería, que el gobierno dé respuestas inmediatas y pronta solución a la falta de potabilidad del agua en las localidades de Mogna y Tamberías, así como también el sobreseímiento a los compañeros detenidos, tras la represión en Veladero por efectivos de infantería nacional".
A más de 100 días del derrame el pueblo de san juan sigue con la incertidumbre del estado de su agua, mientras se exponen informes encontrados y se reproduce la propaganda prominera, teniendo como agravante todas las medidas que se tomaron para beneficiar a las empresas multinacionales que tienen los derechos de explotación.
Lejos de tomar medidas de seguridad, aumentar controles y avanzar en cuestiones inherentes al cuidado ambiental, a estas empresas se les quita las retenciones y se les quiere dar beneficios impositivos y la posibilidad de girar divisas directamente a su casa matriz.
Bajo el gobierno de Macri el pueblo de San Juan seguirá siendo rehén de las empresas mineras. Sin embargo, las asambleas apuestan a una mayor unión y capacidad de organización para ser la resistencia organizada que pueda ponerle un freno a estas políticas de saqueo y contaminación.
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