En los últimos días del 2015, una veintena de trabajadores de Cresta Roja y casi una decena de integrantes de la Comisión de Mujeres se reunieron junto a trabajadores del PTS (entre ellos aeronáuticos de Ezeiza y Aeroparque), para hacer un brindis de fin de año que, además de fortalecer el compañerismo se convirtió en un lugar para reflexionar sobre los últimos dos meses de lucha y para analizar la situación que todavía les toca enfrentar. Participaron también trabajadores de luchas emblemáticas del 2014 como Rubén Matu, reincorporado a la autopartista Lear, y Roberto Amador, referente de la lucha de Gestamp, que vinieron a intercambiar experiencias y pensar entre todos cómo continuarla. El brindis se realizó un par de días después de levantar el acampe y antes de que se conociera el fallo de la jueza Valeria Pérez Casado que interviene en la quiebra y que vino a confirmar, como señalamos en la edición del miércoles pasado, que la "salida" de Macri es contra los trabajadores. Se decidió por un consorcio integrado las empresas Ovoport Internacional S.A., Tanacorsa S.A. y Grupo Lacau.
Sobre las perspectivas de la lucha
Entre las opiniones que fueron surgiendo, algunas de las cuales publicamos a continuación, se mezclaban ciertas ilusiones en que se encontrara una salida favorable para los trabajadores con muchas dudas y sospechas de que esto fuera así.
"Necesitamos una salida a nuestro favor. Este año fue de mucha lucha, donde nos fuimos organizando y logramos un montón de trabajadores poder conocernos y profundizar la unión para dar la pelea ante el ataque durísimo que recibimos, espero podamos mantenernos fuertes y mantener el movimiento de obreros que logramos dentro de la fábrica para lo que se viene", dijo Santiago, mientras José retrucaba que "va a depender de nosotros que salga una salida a favor de los trabajadores, no de manos de los empresarios".
Germán fue también categórico en su opinión: "Para mí el conflicto sigue porque solo hay posibilidad de compradores, no sabemos en qué condiciones, cómo sería esa compra, así que por ahora solo promesas y que no son garantía de nada. No sabemos con qué convenio y qué tipo de plan de estructuración querrá aplicar el nuevo dueño. Mientras transcurre esto, para nosotros la lucha sigue, y tenemos que exigir que se respeten nuestros derechos a que se mantengan todos los puestos de trabajo y que mejoren nuestras condiciones tanto salariales como de trabajo. No tenemos que cambiar nuestros ideales combativos y confiar en ningún patrón que venga".
Desde la otra punta de la mesa, Diego sostenía que "la idea es trabajar y que el patrón que venga piense que siendo trabajadores tenemos familias y que haga lo que corresponde. Si viene con otro pensamiento le daremos la pelea que tenemos que dar para tratar de mantener nuestra fuente de laburo y el pan de nuestros hijos". Cerca, Manuel planteaba lo suyo: “Yo creo que hay que estar todos juntos, no solo los mismos de siempre, sino todos los compañeros que somos 5.000, para hacer una asamblea y ponernos de acuerdo en la lucha que creo viene para largo, tratar de llegar a un acuerdo por el bien de todas las familias”.
Mientras los vasos de cerveza se servían para calmar un poco el calor, Gonzalo sostuvo que él espera “que el conflicto se termine ya que hay interesados en comprar la planta. Vamos a ver que definen los grandes empresarios y en qué futuro cercano nos encontramos nosotros, esperemos que sea mejor para los trabajadores, nosotros todos decimos que no, ojalá que compren con los trabajadores adentro, con el mismo convenio, que no haya compañeros afuera, esperamos con mucha esperanza poder seguir trabajando en Cresta Roja. Si sigue el conflicto seguiremos como venimos hasta ahora, acampando o mismo tomando la empresa. Si no hay respuesta yo calculo que lo único que podemos hacer es tomar la empresa, porque ya tomamos todos los recaudos y no llegamos a un buen puerto. Yo calculo que tomar la empresa puede llegar a ser positivo para nosotros”.
Mauricio fue tajante al decir "hoy por lo pronto soluciones claras no hay, estamos esperando las negociaciones que va hacer el gobierno , nosotros honestamente no estamos conformes con lo que pasó y con haber levantado el acampe, por una cuestión lógica y que es que la empresa hoy nos debe más de $30.000. Nos están debiendo dos quincenas, en total se está sumando $15.000, más las 65 horas que nos deben, serían $19.500, a eso le sumamos además el aguinaldo que serían $7.000 más, una quincena por los días caídos que nunca nos pagaron y las vacaciones que no nos tomamos, ya que se suspendieron por el conflicto. Parece que nosotros salimos a la calle a mendigarle al gobierno un bolsón de comida, no fuimos por el REPRO de $2.000, nosotros fuimos a buscar lo nuestro, lo que nos deben".
La lucha, las organizaciones solidarias y la izquierda
Este tema tampoco faltó en la larga charla originada en el brindis. No es para menos, luego de la gran campaña de difamaciones lanzada desde el gobierno el día en que finalmente se levantó el acampe. Todos los presentes se encargaron de plantear que en los largos meses de lucha "las organizaciones solidarias y la izquierda en particular lejos de ser ‘infiltrados’ siempre nos estuvieron bancando", dijo José. Y puntualizó "la intervención del PTS fue muy importante y nos fortaleció".
Gonzalo agregó: “nosotros durante mucho tiempo estuvimos solos y mal organizados, y gracias a la gente que se acercó tuvimos otra manera de pensar y cómo desarrollarlo, así que yo calculo que lo poco o mucho que conseguimos fue gracias a ellos. Tuvimos un apoyo terrible con los pibes del PTS”. Para Manuel "ellos estuvieron siempre apoyándonos, a pesar de que algunos no estén de acuerdo, yo creo que tiene que estar y apoyar a todos los compañeros”.
Mauricio sostuvo que para él “la intervención del PTS me parece bien, siempre han estado los chicos, siempre nos han ayudado en conflictos anteriores, y más allá de que sea el PTS, siempre nos han hablado y aconsejado de obrero a obrero, que es lo más importante". Santiago opinó que "la intervención del PTS fue muy importante porque además de que nosotros somos muy nuevos en este conflicto, para muchos es una primera experiencia de lucha, nos dio una mano muy grande y buenas ideas para ir resolviendo las medidas que tomaban la patronal, el sindicato y el gobierno".
José destacó que "fue muy importante todo lo que hicieron con La Izquierda Diario, difundiendo el conflicto ya desde el año pasado (2014). Estuvieron presentes desde el primer momento y reflejaron cada paso de la lucha en las distintas notas que fueron saliendo. Mucho antes de que los otros medios aparecieran, ellos ya estaban ahí, firmes junto a los trabajadores".
Las charlas continuaron por varias horas hasta que llegó la hora del brindis, el de levantar las copas por el triunfo de los trabajadores de Cresta Roja. Cuando esta crónica sea publicada se estará realizando la asamblea convocada en la Planta 2 ubicada en El Jagüel, donde los trabajadores debatirán el contenido del fallo de la jueza y definirán los pasos a seguir. Estaremos informando sobre el resultado de la misma. |
