Foto: Rosario 3
Hasta hace pocos días el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, los tenía “acorralados” en el conurbano. Ayer corrió la versión de que habrían cruzado la triple frontera, en Misiones. Hoy dicen que los vieron en Santa Fe, a los tiros por las rutas del interior de la provincia.
Lo cierto es que los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, que el 27 de diciembre a la madrugada desaparecieron del penal de General Alvear, siguen siendo los protagonistas de la (hasta el momento) exitosa “fuga” que causó una de las crisis políticas más inesperadas por el macrismo en su comienzo de gobierno.
¿A los tiros por San Carlos y Coronda?
Según versiones oficiales, se sospecha que dos tiroteos con gendarmes producidos esta mañana en distintas rutas de la provincia de Santa Fe podrían haber sido protagonizados por Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci.
Uno de los episodios se produjo en la ruta provincial 6, a la altura de la localidad santafesina de San Carlos, mientras que el restante se produjo en la ruta nacional 11, cerca de Coronda. Dos gendarmes resultaron heridos de bala.
El médico Benjamín Zorrilla, director del hospital Pedro Suchón de la localidad santafesina de San Carlos Centro, confirmó que uno de los gendarmes está internado en ese hospital con una herida en el brazo, fuera de peligro, en tanto que el otro fue trasladado directamente al hospital Cullen de Santa Fe, con lesiones en el tórax y un brazo.
Como siempre pasa en estos casos, las versiones insuficientes y hasta enfrentadas están a la orden del día. Por el momento, se confirmaría que esos dos tiroteos existieron, que lo protagonizaron tres personas a bordo de un utilitario, que intentaron evadir un control en la ruta provincial, en el centro de Santa Fe, y que hay dos gendarmes heridos.
Mientras se decretó el “alerta máxima” en toda la provincia, el intendente del municipio de San Carlos Centro, Jorge Placenzotti, aseguró que uno de los gendarmes heridos “habría reconocido a los tres ocupantes del vehículo” que lo atacaron “como los prófugos” del triple crimen de General Rodríguez. Al menos el uniformado no tiene dudas de que Martín Lanatta iba adentro de la camioneta.
Los agresores supuestamente se trasladaban en una camioneta Citroën Berlingo, de color blanco, cuando se tirotearon con agentes de la fuerza federal en la ruta provincial 6, entre las localidades de San Carlos Sur y Gessler.
Placenzotti expresó a la prensa que el gendarme, de 44 años, fue hospitalizado en San Carlos Centro, con un herida aparentemente de un fusil FAL, aunque estaba “fuera de peligro”.
Consultado por Radio Del Plata, Daniel Mazzocchini, abogado de Martín y Cristian Lanatta, tomó con gracia la noticia. “No creo que sea Martín. Él es un hombre inteligente, si está fugado no va a andar por una ruta nacional, a plena luz del día, a las 9:30 de la mañana y a cara descubierta”.
Más detenciones y allanamientos
Mientras la atención sobre los tres fugados se desplaza más rápido que una camioneta por varias regiones del país, en la Provincia de Buenos Aires Ritondo y su jefa María Eugenia Vidal intentan capear la crisis.
En ese marco, siete personas fueron detenidas durante 17 allanamientos que se realizaron en las últimas horas en Quilmes y Berazategui.
Fuentes de la “investigación” (que hasta el momento tiene toda la apariencia de un fracaso político -aunque quizás un éxito delincuencial-), informaron que los sospechosos fueron arrestados preventivamente en el marco de la causa por "evasión, robo calificado y privación ilegítima de la libertad" a raíz del escape de Víctor Schillaci y de los hermanos Martín y Cristian Lanatta, de la cárcel bonaerense de General Alvear, hace once días.
Los detenidos, sobre quienes se definirá si siguen demorados en sede policial en las próximas horas, fueron identificados como Matías Gambuza, Rubén Darío Spital (alias ’Huevi’), Carlos Alberto Spital (alias ’Paraguayo’), Gustavo Seriga (alias ’Gusti’), José Miele y su padre Domingo Miele.
El séptimo detenido es nada menos que Franco Daniel Schillaci, hermano del fugado. Según su abogada, Elizabeth Gasaro, la detención se produjo alrededor de las 3 de la madrugada. Primero realizaron un allanamiento en la casa de la madre de Schillaci, y luego fueron al domicilio de Franco, al que finalmente detuvieron.
“La vez pasada sucedió algo similar, tuvo apremios, golpes, a cambio de información, cuando él nunca tuvo contacto con el hermano”, dijo la abogada en referencia a una denuncia que hizo pública el propio Franco Schillaci la semana pasada, según la cual fue secuestrado durante unos minutos en un auto y amenazado para que no hable más de su hermano ni tampoco “de Aníbal”.
Más allá de las detenciones y los supuestos “avances de la investigación”, los tres fugados siguen sin aparecer y la crisis política desatada sobre la cabeza del propio gobierno no deja de profundizarse. |