El nuevo intendente municipal, Marcelino Iglesias llegó con la promesa de reformar la política municipal empantanada por denuncias de corrupción, y un progresivo colapso de los servicios públicos provocado por el vaciamiento del municipio que el nefasto Lobos llevó adelante para financiar su millonaria campaña electoral. Pero a un mes de asumir en sus funciones, sólo ha hecho aprobar ordenanzas con tarifazos, superpoderes y un presupuesto de ajuste que recorta obras y personal, pero se dispone a pagar los millonarios contratos de publicidad de Lobos.

En el desarrollo de los gastos, el proyecto enviado oculta información elemental como son los montos que prevé destinar para mantener las áreas de salud, educación, cultura, acción social, etc. ¿Cómo podemos saber cuánta plata se destina a los 17 jardines maternales que están en la órbita del municipio? ¿Y a los Centros de Salud? ¿Y al salario de nuestros trabajadores municipales? Todo quedará a discreción del Intendente y sus superpoderes.

En materia de deudas a cancelar, el Presupuesto es más claro: no habrá ningún “ajuste”, ninguna “restructuración”, ninguna “postergación” por emergencia, para los empresarios que se “llevaron en pala” los recursos municipales durante el vaciamiento de Lobos. De esta forma, los vecinos de Guaymallén tendrán que destinar más de $2.200.000 de sus Presupuesto a cancelarle la “deuda” de publicidad de la campaña electoral de Lobos. Además de los beneficiarios del gran negociado del “alquiler de camiones” y las “transferencias a privados” entre los que se encuentra la –siempre ganadora- familia Millán.

Pero sí habrá marcados recortes en personal, por ejemplo en administración a donde Marcelino Iglesias promete una fuerte reestructración. Además, esta ordenanza prevé el paso de personal permanente a temporario siempre que se mantenga el número de cargos (articulo 16 inc. c de esta ordenanza), lo que es un despido encubierto que hay que enfrentar fuertemente.

En obras públicas, el presupuesto prácticamente se reduce a la mitad en relación a lo que se voto el año pasado en este recinto ($414.860.945,00 en 2015 y para este año $295.137.958,00) con un plan de obras previsto en $100 millones.

Desde el Frente de Izquierda señalando la necesidad de fijar tasas extraordinarias a los grandes beneficiarios de la “década loteada”, como denominó la UNCuyo a enorme desarrollo inmobiliario de . Medidas elementales para poder prestar un servicio tan elemental como proteger a los sectores que viven en zonas de riesgo aluvional o ven sus casas afectadas por las inundaciones.

Pero la UCR y el PJ aprobaron una ordenanza tarifaria cuyo único aumento extraordinario es el que pagarán las familias trabajadoras de Guaymallén, que tendrán un aumento del 32% en la unidad tributaria. Mientras que nada cambiará para los grandes beneficiados de la década: galpones de empaque, industrias y barrios privados, que son además los que mayor impacto ambiental producen, llevando a un verdadero colapso sanitario e hidráulico a canales como el Pescara, y aumentando el riesgo de inundaciones y otras afecciones que sufren los vecinos de la zona. Ya vimos una muestra de ello la semana pasada.

El Presupuesto prevé un aumento en los ingresos y en las erogaciones de al rededor del 20% para el próximo periodo, obviando el verdadero crecimiento inflacionario que está provocando la devaluación. Estos números no sólo carecen de sustento en la realidad de los ingresos, sino que también servirán para forzar techos salariales y a desfinanciar los sectores más afectados por la crisis municipal. Sería lógico pensar que si las tasas aumentan un 32% el presupuesto debería aumentar al menos proporcionalmente, contrario a este sentido común se aumenta un 22%.

Los vecinos de Guaymallén, sólo tendrán con esta “emergencia” la obligación de pagar la fiesta de Lobos y los concejales del PJ, la UCR y el PD que se votaban dietazos exuberantes mientras vaciaban el municipio con una corrupción descomunal. El único lugar desde donde se denunció esta corrupción, fue desde la banca del Frente de Izquierda con mi compañero Federico Telera.

Iglesias ha puesto la mira en la cantidad de empleados que tiene la comuna. Estamos viendo cómo se discuten los destinos de trabajadores y trabajadoras como es el caso de las mamás PEC que ven en riesgo sus pueblos de trabajo y que aunque concejales del oficialismo plantean que su problema esta solucionado, no se pone en discusión la propia situación de precarización en la que se encuentran realizando tareas de auxiliar de sala por ejemplo con un plan de $1500. O los propios empleados municipales que sufren el atraso en el pago de sus salarios, los traslados cuando estos se organizan o como sucedió con delegados de espacios verdes que se presentaron a trabajar y no se los dejo realizar sus tareas con excusas antisindicales. Los salarios de los municipales, no sólo vienen sufriendo demoras enormes en sus pagos, sino que también se encuentran muy por debajo del costo de la canasta familiar, muchos de ellos pagando el costo del decreto que elimina la mayor dedicación y que este mes vieron descuentos en sus sueldos de hasta 8mil pesos.

Esta actitud contrasta, por ejemplo, con los premios que la UCR le ha dado al PD. Al mismo tiempo que el Intendente Iglesias denunciaba que el Bloque Demócrata, integrante de la Cooperativa de Lobos, contaba con 147 empleados en este Concejo Deliberante; el gobierno provincial le entregaba al PD la dirección de Aysam y Juegos y Casinos. ¡En buenas manos!

Cristina Kirchner dejó como herencia hospitales inaugurados sin el personal ni el equipamiento necesario para funcionar, el millonario negociado de los sobreprecios en la obra pública; un enorme sector de empleados precarizados con contratos de locación y prestación de servicios; y una troupe de corruptos profesionales como Lobos, Jaime o Boudou, que se convirtieron en íconos de la corrupción intrínseca del régimen de gobierno de los partidos patronales. Por ello la oposición del PJ, a pesar de los berrinches públicos contra la gestión radical y su demora en pagarle el sueldo a sus funcionarios, le viene aprobando todas estas ordenanzas al radicalismo

Ahora, como han denunciado mis compañeros Nicolás del Caño y Noelia Barbeito: Macri y Cornejo profundizan el desfinanciamiento del estado con beneficios impositivos y devaluación para los grandes exportadores, empresarios y petroleras. Y la UCR hace lo propio en Guaymallén impulsando este Presupuesto que nuevamente quiere hacerle pagar la crisis al pueblo trabajador.