Los manifestantes denuncian que la crisis se debe a la enorme corrupción que hay en el departamento de Santa Rosa, y entre el departamento y la provincia. Un ejemplo de esto es la falta de cobro de impuestos a los empresarios que tienen intereses en la zona, como Castillo, dueño de La Salada mendocina. De hecho, se muestran preocupados de que el salvataje que envió Cornejo (y que sólo permitió pagar un mes de todos los adeudados) implique en realidad un negociado entre los representantes de Santa Rosa por el FpV y las políticas de ajuste impulsadas por el actual gobernador.
A la espera de que el Concejo Deliberante suspenda al intendente por quince días y luego lo separe de su cargo y llame a elecciones con carácter de urgencia, los trabajadores se declararon en asamblea permanente en Santa Rosa, La Dormida y Las Catitas. El hecho es que se encuentran preocupados porque dicho Concejo se encuentra integrado por cinco aliados del intendente Salgado por el FpV (aunque algunos de ellos dicen haberle soltado la mano debido a la presión social), tres radicales, un concejal por el PRO y un demócrata. Este último es Antonio Ponce, quien también fuera intendente de la comuna antes que asumiera Salgado y que, como su sucesor, dejó su cargo tras una gran crisis por denuncias de corrupción y deudas al Estado.
Es por esto que los trabajadores no pueden depositar confianza en el Consejo e intentaron que una de ellos acceda a la banca de los vecinos. Sin embargo, desde el Deliberante aseguraron que nadie podría acceder a las reuniones hasta marzo, por tratarse de sesiones extraordinarias.
Así es como los municipales de Santa Rosa continúan luchando porque se les deposite cada uno de los días trabajados. Además esperan que los vecinos de Santa Rosa se solidaricen con la causa y apoyen las manifestaciones. | 
