Los hechos
En el día de ayer se dio a conocer que en el barrio Costa Norte de Cipolletti (Río Negro) una mujer fue brutalmente golpeada, por su pareja –un policía- y luego por su hermano y su madre. La víctima estaba embarazada, y por los golpes recibidos en la panza pudo haber corrido riesgo dicho embarazo.
La mujer, tras la golpiza, recurrió al hospital. Allí los operadores de Servicio Social tomaron intervención. Mientras ellos buscaban un hogar transitorio para la víctima, la policía se llevó a la mujer con la excusa de que debía realizar la denuncia correspondiente. Luego los operadores no supieron más de ella.
El golpeador, frente a los policías que intervinieron en el caso, trató de justificar su accionar violento acusando a la mujer de infidelidad.
La noticia
Frente a los hechos expuestos el portal lmneuquen.com coloca como titular de tapa: “Icardeó”, lo pescó el amigo y tuvo que huir desnudo.
En la bajada de la noticia, encontramos una pista de lo que en verdad pasó: “La mujer involucrada fue golpeada por su pareja y por su familia”. El título pone énfasis en lo que habría ocurrido entre el policía y su amigo, como si se tratara de “cosa de hombres”, como si lo grave del hecho estuviera ahí y no en la violencia sufrida por la mujer. La noticia es tratada en tono "picaresco".
Por un lado, el policía aparece como una víctima, porque le tocaron lo que él considera su propiedad privada. Por otro lado, el amigo aparece en la noticia descripto de manera jocosa como el “pata de lana”.
Según LMNeuquen, él fue encontrado con la mujer del policía y salió corriendo, desnudo. Él pudo escapar del policía. A él la aventura le salió bien, y a los hombres que se comportan así la sociedad suele festejarle ese tipo de “hazañas”.
Pero, ¿cómo se trata a la mujer en esta noticia? Solo se le aplica el epíteto de “la infiel” que es repetido en más de una ocasión, en lo que parece un justificativo de la golpiza. Es decir, en vez de denunciar claramente la violencia de género, este medio de comunicación lo que hace es reforzar falsas justificaciones en las que los machistas se apoyan para seguir reproduciendo la violencia hacia las mujeres. Incluso reproducen la declaración del subcomisario Fabián Fernández que “aseguró que la mujer se encontraba fuera de sí”. ¿Y el policía violento?, ¿no estaba fuera de sí o tal vez ser violento es su conducta regular?
Pero el Estado es responsable y los medios, cómplices. No olvidemos que según CORREPI más del 20 % de los femicidios en Argentina son obra de uniformados. Recordemos también que el Estado y los gobiernos no destinan fondos para la creación de refugios para las mujeres que sufren violencia como en este caso, donde los operadores tuvieron que salir a buscar algún lugar. Todo lo contrario, con la asunción de Macri el mísero presupuesto que había se verá reducido. LMNeuquén, lejos de advertir alguna de estas cosas, luego de haberse subido a la ola del #NiUnaMenos en su momento, lo que hace cotidianamente con este tipo de publicaciones es reproducir y alimentar el sentido común machista.
Ya dijimos #NiUnaMenos
La gran movilización del 3 de junio, el #NiUnaMenos, nació tras el repudio generalizado hacia el femicidio de la joven de 14 años, Chiara Páez. El hashtag #NiUnaMenos fue una iniciativa que surgió en primer lugar de periodistas e intelectuales que venían organizándose contra la violencia de género. Desde La Izquierda Diario también nos sumamos y fuimos miles los que dijimos #NiUnaMenos en las masivas marchas que recorrieron todo el país, aquel día. Titulares como el que hoy nos se analiza en estas líneas contrasta abiertamente con la posición asumida por los periodistas que promovieron la convocatoria del #NiUnaMmenos. Los medios de comunicación no deben sumar un “golpe” más a las víctimas que ya han sufrido violencia.
Es frente a hechos como estos que se hace evidente la necesidad de seguir reclamando por todas las vías que se declare la emergencia nacional por violencia de género, y que se apruebe el proyecto de ley presentado por los diputados del PTS-FIT, Nicolás del Caño y Myriam Bregman. |