Su lucha forma parte de un novedoso proceso de emergencia de luchas obreras en México, y junto a otros ejemplos es punta de lanza en la lucha de los sectores más oprimidos y explotados de la clase trabajadora contra el trabajo precario.
Como ellas, los trabajadores de la educación básica venimos enfrentando también despidos y represión, por organizarnos para luchar contra la precarización de nuestras condiciones laborales y la privatización de la educación, pues no es otro el significado de la reforma educativa.
Las y los normalistas y trabajadores de la educación de la agrupación Nuestra Clase, saludamos fraternal y combativamente la lucha de las trabajadoras de intendencia del IEMS, y al tiempo que acompañamos los plantones y las acciones, llamamos a extender, organizar y profundizar la solidaridad a los estudiantes, maestros y vecinos de los planteles, así como a la CNTE y los sindicatos agrupados en la Nueva Central de Trabajadores y la Unión Nacional de Trabajadores.
Como parte de ello, llamamos al SUTIEMS, que históricamente ha retomado la demanda de basificación del personal de intendencia, a ponerse a la cabeza de esta lucha, pues aunque sabemos que el sindicato viene atravesando por momentos difíciles, consideramos que esta es la oportunidad para reorganizarse y fortalecerse, luchando decididamente por la reinstalación y la base para las trabajadoras de intendencia.
Como ellas mismas señalan, se trata de despidos por motivos políticos, pues son precisamente el sector que lleva años organizándose contra el acoso laboral, por prestaciones y mejores condiciones laborales, así como por ser basificadas mediante la contratación por el IEMS.
Se trata en su mayoría de mujeres, muchas de ellas madres solteras y personas de la tercera edad y con discapacidades, arrojados sin más a la calle.
Tanto las autoridades del IEMS como el gobierno perredista de Miguel Ángel Mancera no han ofrecido -en el mejor de los casos- más que migajas, defendiendo las ganancias de la empresa de terciarización, mientras el GDF envía a sus policías a reprimir las manifestaciones de las trabajadoras, como en la inauguración de la línea 6 del metrobús.
Con marchas, mítines en instancias de gobierno y plantones afuera de los planteles, las compañeras se han dado a la tarea de hacerse escuchar y se organizan para impedir el paso a los nuevos trabajadores contratados por la empresa, concitando la solidaridad de estudiantes, maestros y vecinos.
Junto a ello, vienen vinculándose con otros sectores de trabajadoras en lucha, como las de Lexmark de Ciudad Juárez y las de Calzado Sandak de Tlaxcala, dando los primeros pasos para la coordinación de las luchas.
Finalmente, a las compañeras de intendencia queremos expresarles que consideramos que la mejor forma de cohesionar la lucha es mediante la organización democrática, en asambleas en donde todas, con voz y voto, puedan expresar libremente sus puntos de vista, y juntas, sin imposiciones internas o externas, decidan los pasos a seguir. |