Según declaraciones del fiscal anticorrupción Odracir Espinosa Valdez al portal de la revista Proceso, “presumiblemente el detenido usó su facultad de funcionario para colectar beneficios monetarios a su favor, coaccionando e intimidando a las víctimas por recibir un pago extra luego de prestar un servicio al gobierno del estado”.
Morales Borbón habría solicitado a tres medios de comunicación y dos particulares “mordidas” para liberar los pagos que les adeudaba el gobierno sonorense.
No son los primeros cargos que enfrenta Morales Borbón: el 13 de enero pasado se tuvo que presentar para declarar por la acusación de haber creado empresas fantasmas que desviaron fondos de las arcas del Estado.
En octubre de 2015 se le inició una investigación por su gestión al frente de la Televisora Estatal Telemax, durante la cual había solicitado “en secreto” un crédito por 90 millones de pesos.
Se abre así un nuevo escándalo de corrupción para el Partido Acción Nacional (PAN). Una nueva mancha que lo coloca en una posición difícil ante este año electoral.
Recordemos que durante la administración de Padrés (2009-2015) se suscitaron varios hechos cuestionables: el secuestro, detención y tortura de su empleada doméstica (2011), el conflicto por el agua con la tribu yaqui y la detención de Mario Luna (2011-2015), la construcción clandestina de una presa en un rancho de su propiedad (2014), durante la cual falleció un trabajador y que además habría provocado la crecida de un arroyo ante el paso del huracán Odile. En todos los casos, prevaleció la impunidad.
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