Se configuraría un escenario con menos novedades en las elecciones nacionales: se trata de los dos principales partidos del régimen nacional (el PT y el PSDB, junto al PMDB son los pilares del régimen político) y se encamina hacia una posible victoria de Dilma Rousseff, que mantiene una buena ventaja frente a Aécio.
El elemento más dinámico de estas elecciones era la candidatura de Marina Silva, a partir de la muerte del candidato del PSB Eduardo Campos. Marina ascendió como “fenómeno” político, con un discurso de “nueva política” y se mantuvo sobre esa idea. Marina atrajo los votos de un sector juvenil y de los trabajadores que la veían como una alternativa frente al desgaste de Dilma, heredera del modelo lulista de estabilización social con aumento de crédito y programa sociales para las masas, que ya no aceptan la vuelta a la vieja política “privatista tucana”. En realidad, la propia Marina también es representante de la “vieja política”, pero bajo formas que escondían estos aspectos y que hasta la mitad de su campaña no aparecían claramente ante las masas.
Pero Marina no resistió los debates con sus adversarios, exponiendo el contenido de sus propuestas, a la derecha de Dilma, con elementos neoliberales en su programa. El fenómeno político se desvaneció y la candidatura de Aécio, como representante de un proyecto “consecuente” de la derecha retomó fuerza, pudiendo alcanzar el segundo lugar, desplazando a Marina.
Se impone en estas elecciones la “vieja política” y Marina no sobrevivió ni siquiera a la ilusión falaz de cambio. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silve dijo hoy a primera hora del día que la “corrupción es un tema que Dilma debatirá con Aécio”, anunciado que el debate será la contraposición entre el “mensalão del PT” y el “mensalão minero”, perpetuándose los fuertes elementos de degradación de la democracia brasilera.
A la izquierda de estos candidatos, la candidatura de Luciana Genro parece ganar un poco de fuerza en la recta final, cuya agenda principal giró alrededor de temas como las libertades democráticas, principalmente derechos de los LGBTs. Sin embargo, avanza como parte de un partido cuestionado (PSOL), que ha recibido dinero de empresas (monopolios como el grupo Zaffari) repitiendo los “errores” del PT. Zé María del PSTU, parece no llegar al 1% de los votos.
VIDEO: ¿Qué pasó con Marina Silva, cuáles son los principales candidatos en Brasil 2014?
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