Foto: EFE/Juan Carlos Hidalgo
La bolsa italiana se hundió un 3,21 %, mientras que la bolsa española bajó un 2,39 % y abandonó el nivel de los 8.000 puntos. Por su parte, París descendió un 1,69 %, Fráncfort un 1,11 % y Londres un 1 %. En los dos días de esta semana, el mercado italiano ya suma unas pérdidas del 7,75 %, el español del 6,73 %, el de París del 4,84 %, el de Londres de casi el 4 % y el de Fráncfort del 4,38 %.
En el caso español del IBEX 35, todos los grandes valores cerraron en rojo, ya que Telefónica se hundió un 5,30 %; BBVA, un 4,67 %; Santander, un 3,87 %; Repsol, un 3,53 %; Iberdrola, un 1,01 % e Inditex, un 0,65 %.
En Europa, con el euro en 1,13 dólares, también fue un martes negro, puesto que todos los principales parqués europeos cerraron con pérdidas, encabezadas por la Bolsa de Milán, cuyo sector financiero hizo perder al selectivo el 3,21 %. Tras las abultadas caídas del “lunes negro”, los parqués europeos comenzaron la jornada del martes indeciso, entre bandazos, en un nuevo día marcado por la alta volatilidad.
Diferentes analistas consideran que las sacudidas del mercado europeo reflejaron los temores de estar frente a una nueva ola recesiva a nivel mundial. Los datos de la producción industrial de Alemania, que cayó en diciembre, agudizaron estas sospechas.
A ello se unió la situación de la entidad alemana Deutsche Bank, que volvió a los números rojos el martes, tras desplomarse cerca de un 10 por ciento el primer día de la semana, pese a intentar tranquilizar a los inversores y después de haber tenido en 2015 unas pérdidas récord.
Las plazas europeas mantuvieron el martes la tónica negativa de la víspera. En el caso de Wall Street, que el lunes logró moderar las caídas, inició el martes con pérdidas mucho menores que en Europa, atento también a la economía mundial.
La bolsa de Tokio se dejó más del 5 %, arrastrada por la debilidad de los parqués mundiales, mientras que otro de los focos de tensión de las últimas semanas, China, mantiene su mercado cerrado por festivo.
El relevo de China al frente de las preocupaciones de los inversores lo ha tomado Grecia, cuya bolsa también cerró a la baja, en medio de las presiones de los mercados y del FMI al gobierno griego para que siga implementando el paquete de ajuste y recorte a las pensiones, mientras hace unos días se vivió la tercera huelga general. La presión de los mercados llevó a que su prima de riesgo se haya disparado por encima de los 1.000 puntos básicos, hasta los 1.056. Esta prima de riesgo se ha elevado tras la compra masiva de deuda alemana por parte de los inversores, que la consideran un valor refugio como el euro.
Consecuencia de la caída del bono alemán -cuya diferencia con el resto mide el riesgo país- ha subido el rendimiento de las primas de riesgo. La de Portugal subió hasta los 344 puntos básicos y la italiana cayó levemente a 145, al igual que la española, que frenó su escalada en 152 puntos básicos.
Los expertos de Banca March confirmaron que los motivos de las caídas de los últimos días en el mercado son las dudas sobre el crecimiento mundial, la incertidumbre que plantea el menor crecimiento de China, la posible devaluación de su divisa y las dudas sobre la política de tipos de interés en Estados Unidos.
Los bajos precios de las materias primas, en especial el crudo, que de nuevo cotiza por debajo de los 33 dólares, han añadido un elemento de riesgo adicional al mercado europeo.
En el caso español, se suma la incertidumbre sobre la formación del nuevo gobierno, después de haber pasado más de 50 días desde las elecciones del 20D. Las empresas del IBEX 35 ya hicieron declaraciones públicas sobre la crisis política, apostando por un gobierno “conservador” o nuevas elecciones, a la vista de que el PP no podrá formar gobierno.
Hace unos días desde Bruselas y el FMI dejaron claro que gobierne quien gobierno, exigirán nuevos recortes y ajustes. |