Charles Dickens nació el siete de febrero de 1812 en Portsmouth, Inglaterra. Pasó la mayor parte de su infancia en Londres y en Kent, lugares que luego serán el escenario de su obra.
Hijo de John Dickens y de Elizabeth Barrow, Charles se crió en el seno de una familia numerosa. Asistió a la escuela sólo dos años ya que su padre, funcionario de la Marina, fue encarcelado por contraer deudas cuando él tenía doce años. Toda la familia, con excepción de Charles que comenzó a trabajar en una fábrica de betún, se mudó a la prisión. Esta experiencia lo marcó por completo, el autor diría luego que en ese momento se despidió de su inocencia, y se preguntó cómo podía ser tan fácil ser descartado desde tan pequeño;se sintió abandonado y traicionado por los adultos que se suponía que debían cuidarlo. Estos sentimientos volverían a él a la hora de escribir.
Dickens pudo volver a la escuela cuando su familia recibió una herencia con la que pudieron pagar la deuda contraída por su padre, pero a los quince años debió volver a trabajar. Autodidacta, aprendió por su cuenta taquigrafía, trabajó en el bufete de un abogado y fue corresponsal parlamentario de uno de los mayores periódicos londinenses. Sus artículos, luego recogidos en “Esbozos de Boz”, tuvieron un gran éxito y pronto se convirtió en un verdadero fenómeno editorial.
Su obra se personifica por una fuerte crítica a la pobreza y a la estratificación de la sociedad victoriana, siempre valiéndose del cinismo. Su entrega era folletinesca, lo cual las hacía más accesibles para su lectura y permitía, incluso, que la historia fuese cambiando según la recepción del público. Trabajaba en conjunto con ilustradores para asegurar que los personajes y los ambientes se retrataban como él los imaginaba.
Dickens pudo capturar en su obra una época de transición, una sociedad tratando de comprender un cambio abismal como fue la industrialización, con las ciudades creciendo a pasos agigantados, las vidas de las personas controladas por las redes industriales, las nuevas enfermedades y la exclusión de la aristocracia.Londres era un lugar cargado de misticismo para sus personajes (unos dos mil), que intentaban abrirse camino desde la infancia y buscaban su identidad en la masificación.
Su compromiso social llamó la atención de Marx, quien le comentó a su amigo Engels: "Dickens ha proclamado más verdades de calado social y político que todos los profesionales de la política, agitadores y moralistas juntos".
Oliver Twist, David Copperfield y Una canción de navidad son algunas de sus obras más populares. Grandes esperanzas (1860-1861) es la historia de Pip, un joven huérfano que nos dice: “La manera como me había criado mi hermana me había hecho muy sensible. En la reducida esfera en que viven los niños, sea quien fuere su educador, no hay nada que los afecte tanto y les cause mayor dolor que la injusticia. La injusticia de que se hace objeto a un niño puede ser muy pequeña, pero él también es pequeño, al igual que su mundo.”
Charles Dickens murió el 9 de junio de 1870 en Klent, Inglaterra. |