Foto: ID / Diego Lotito
Artistas, periodistas, militantes, activistas, jóvenes, trabajadores, hasta títeres se hicieron presentes este miércoles en la concentración frente a las puertas del Ayuntamiento de Madrid, en solidaridad con Raúl García Pérez y Alfonso Lázaro, los dos titiriteros de la compañía “Títeres desde Abajo” detenidos este sábado.
Portando multitud de pancartas denunciando los montajes policiales y en defensa de la libertad de expresión, entre los asistentes se han coreado lemas como ¡Basta ya de Estado policial!, ¡Titiriteros absolución!, y ¡Los artistas no son terroristas! Pero también se oyeron cantos más críticos con el Ayuntamiento liderado por Manuela Carmena y Ahora Madrid, como “¡Estos de ahí enfrente, encierran a la gente!” y “¡Manuela Carmena, nos lleva a la trena!”.
Recordemos que los titiriteros fueron detenidos el pasado sábado tras protagonizar una obra de títeres en la que un personaje policía pone en manos de otro personaje una pancarta con el lema “gora alkaeta”, un juego de palabras entre “al qaeda”, “eta” y “alkatea” (alcalde en euskera). Una denuncia en clave humorística de un típico montaje policial y los intentos de criminalizar todo acto de protesta vinculándolos a ETA, un recurso de criminalización largamente utilizado por las fuerzas policiales, los gobiernos y la derecha mediática española en las últimas décadas.
Como si hubiera sido una premonición, un grupo de padres que acudieron con sus hijos a ver la obra –cuando en la programación establecía claramente que era una obra para adultos-, armó un verdadero escándalo y llamó a la policía. Tras la paralización de la obra por orden del Ayuntamiento, fue nada menos que la Policía Municipal bajo las ordenes de Manuela Carmena la que detuvo y entregó a la Policía Nacional a dos titiriteros que terminaron detenidos, acusados por un juez de la Audiencia Nacional de enaltecimiento del terrorismo.
En repudio a este brutal ataque a la libertad de expresión, Barcelona, Cádiz, Calafell, Salamanca, Sevilla, Compostela y Zaragoza también fueron escenario de concentraciones de apoyo a los titiriteros, que continuarán en los próximos días en distintas ciudades del Estado.
Tras cinco días en prisión, Alfonso y Raúl ya están libres, pero el juez mantiene los cargos
Pocas horas antes de la concentración en Madrid, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado la puesta en libertad de Alfonso Lázaro y Raúl, tras haber estado cinco días en la cárcel de Soto del Real.
La resolución del juez atendió el cambio de criterio de la Fiscalía, que este miércoles ha pedido modificar la medida de prisión, por libertad con comparecencias. Tanto el juez como la Fiscalía han argumentado además que no hay “riesgo de fuga” y reiteración delictiva, al haberse incautado su material (es decir, los títeres y el material teatral) y haberse rescindido sus contratos de trabajo con el Ayuntamiento.
Sin embargo, el juez mantiene la acusación de enaltecimiento del terrorismo y un delito contra las libertades, a la vez que impone a ambos titiriteros la obligación de comparecer diariamente en la Audiencia Nacional o en la comisaría más cercana a sus domicilios, así como la prohibición de salir del país por lo que les retira sus pasaportes. Una medida cautelar extrema e insólita que ni siquiera fue impuesta a grandes delincuentes como Luis Bárcenas, extesorero del PP.
El juez, que inició su carrera como comisario de policía en el tardofranquismo y luego ingreso en la carrera judicial hasta llegar a ser juez de la Audiencia Nacional, sostiene que el cartel ’Gora Alka-ETA’ “justifica o alaba” el terrorismo y que su exhibición en una obra de guiñol no “despenaliza” la conducta.
En el auto, el Juez expone además que la libertad de expresión no puede ofrecer cobertura al “discurso del odio”; esto es, “a aquél desarrollado en términos que supongan una incitación directa a la violencia contra los ciudadanos en general o contra determinadas razas o creencias”, una interpretación insólita reñida con la más elemental valoración objetiva de una obra artística.
En este sentido, la defensa de los titiriteros ha argumentado que se trataba de una pancarta de pequeño tamaño que, como se ve en el video de la obra, uno de los guiñoles colocó a la bruja para incriminarla y que hay multiplicidad de obras de ficción mucho más violentas como Rambo o Pesadilla en Elm Street, así como multitud de obras clásicas, incluyendo las de Shakespeare o Dostoyevsky, en las que aparecen escenas sexuales explícitas y el asesinato de personas, y nadie las considera apologéticas del odio o el terrorismo.
La bruja y don Cristóbal from ctxt on Vimeo.
Fragmento del espectáculo de Títeres de abajo donde se muestra la pancarta Gora Alka-Eta
Asimismo, la defensa de los titiriteros ha asegurado que la obra La Bruja y Don Cristóbal, en la que se veía el ahorcamiento de un juez o varios apuñalamientos, no estaba dirigida a un público infantil -ni estaba catalogada como tal en la programación de los Carnavales diseñada por al Ayuntamiento, sino como “Teatro Popular”- y que se trató de “una sátira humorística”.
#TitiriterosAbsolucion
El sábado 13 una nueva manifestación tendrá lugar en Madrid para exigir la absolución y retirada de todos los cargos contra los titiriteros. La marcha saldrá de Sol a las 18 horas hacia el Ministerio de Justicia. En otras ciudades también están planificadas nuevas manifestaciones de solidaridad.
Desde Clase contra Clase y todos los que hacemos Izquierda Diario, seguiremos siendo parte activa de la lucha por la absolución de los titiriteros, la defensa de todas las libertades y contra la persecución y criminalización de todo tipo de protesta social. Más aun, cuando esta persecución es avalada -e incluso promovida- por sectores que dicen hablar desde la “izquierda” y el “cambio social”.
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