Este miércoles 10 de Febrero, en el Centro Cultural Fontanarrosa, se realizó la cuarta reunión plenaria de la Comisión Organizadora. Durante las últimas semanas hubo distintas reuniones de los grupos de trabajo. Desde la Comisión de Cultura están organizando el lanzamiento del concurso para diseñar el logo del encuentro, preparar muestras artísticas y festivales para recaudar dinero; la Comisión de Alojamiento van a recorrer clubes, sindicatos, escuelas y universidades para garantizar el alojamiento y la realización de los talleres; la Comisión de Prensa prepara una conferencia que se realizará el primero de Marzo para convocar a movilizar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y como primer acto público de la Comisión Organizadora.
Son decenas de propuestas para ver cómo encaramos la organización de tres jornadas que van a convocar miles de mujeres, pero centralmente por la intervención de Pan y Rosas y otras compañeras que se sumaron se pudo abrir el debate sobre dos aspectos que caracterizan y que limitan la intervención de la Comisión Organizadora como una instancia previa de organización para que sea un Encuentro de Mujeres en lucha.
¿Pronunciarse contra los despidos y los femicidios cierra la participación en el Encuentro de Mujeres?
Como se viene reflejando, Santa Fe es una de las capitales de la violencia machista y patriarcal del país. Rosario arrancó el año con el femicidio de Graciela Príncipe, asistente escolar y afiliada a ATE, asesinada por su pareja. A esto, se sumaron las declaraciones de la Presidenta del Consejo Municipal de Reconquista sacando a la luz que en el norte provincial cada 3 días se realiza una denuncia por abuso sexual.
En las comisiones de organización y contenido se propuso que la Comisión Organizadora levante el pedido de justicia por Graciela como una bandera contra los femicidios y la violencia machista en cada una de las convocatorias que haga.
Dado que las comisiones no son resolutivas, este debate se lo llevó en la plenaria donde las decisiones se toman por “consenso”. La postura de las referentes del Frente Social y Popular (PCR – Patria Grande) fue que había que evitar hacer declaraciones políticas porque eso “sienta un mal precedente para que después se hagan otros pronunciamientos” y porque “cierra el espacio para la participación de todas las mujeres” argumentando que ya hay muchas cosas para garantizar como para estar haciendo debates políticos en las plenarias. La misma respuesta se dio ante la posibilidad de denunciar los despidos que viene llevando adelante Macri en todo el país.
Ante esto, Virginia Grisolía, dirigente de la agrupación de mujeres Pan y Rosas planteó: “En la provincia de Santa Fe existe una situación brutal con respecto a la violencia de género en todas sus aristas. El gobierno municipal y provincial del Frente Progresista no da ninguna respuesta, no hay presupuesto aunque se declaró hace mucho tiempo la emergencia provincial en violencia de género. Hoy Graciela Príncipe podría estar presente aquí entre nosotras. Queremos que sea la bandera de lucha del Encuentro para poder empalmar con el sentimiento y el odio de miles de mujeres que se movilizaron el 3 de Junio por #NiUnaMenos, por eso proponemos que desde la Comisión Organizadora saquemos una declaración frente a estos hechos exigiendo una audiencia urgente con el gobernador Lisfchitz para demostrar que no hacemos oídos sordos y queremos que tomen cartas en el asunto. No tomar esas banderas de lucha debilita la preparación de un Encuentro de miles y combativo”.
Dado que hace muchos años esta impuesto en la Comisión Organizadora no votar para tomar decisiones, este debate quedó postergado para la próxima plenaria del 22 de Febrero. Postergada quedó también la discusión acerca que las mujeres que son de otras ciudades de la provincia participen de las reuniones ya que no pueden garantizar su presencia cotidianamente, en esta reunión fue el caso de mujeres de la ciudad de Santa Fe que plantearon esta situación y la respuesta por parte del PCR fue que como no están en Rosario esto limitaría la operatividad de la comisión organizadora. Ante esto organizaciones kirchneristas y del Frente de Izquierda plantearon que hay que incluirlas porque lo importante es hacer extensiva la participación.
Estos debates dejan en claro que la política del consenso en los encuentros de mujeres es anacrónica e impotente, después del 3 de Junio y con un gobierno de derecha que va a descargar sobre las espaldas de las mujeres trabajadores los costos del ajuste es fundamental dar la pelea contra el status quo que organizaciones minoritarias vienen imponiendo durante los últimos años. La Comisión Organizadora se encuentra en la disyuntiva de preparar un encuentro acrítico y excluyente o democratizar y politizar este espacio para poner en pie un movimiento de miles de mujeres que puedan quebrar la voluntad de los gobiernos y de la Iglesia en las calles. |