Que la política define la vida de las masas es una verdad de perogrullo. Y que hay otras cosas que también son de masas cae bajo la misma afirmación. La política define, por ejemplo, quien come y quien no come al otro día. Ayer, los amantes de la redonda estábamos pendientes de quien se iba a comer las gastadas superclásicas. Pero esta vez la situación política se metió en el fútbol - además de los obvios negociados - de una manera un tanto extraña: el "efecto Torales" dijo presente en las manos del arbitro Vigliano. |
En un partido parejamente inundado en el que Boca Juniors iba ganando por la mínima diferencia con gol de Magallán, al minuto 41 ocurrió un inesperado. Tiro libre para River, rechazo que le queda a Rojas que patea fuerte al arco. La pelota impacta sobre la cabeza de Gago y luego rebota en su pié. Vigliano cobra penal y expulsa al 5 de Boca. Las imágenes fueron muy claras. Tan claras como aquellas en la que López Torales, quien saltó a la fama como "el gendarme carancho", simuló ser atropellado. Y tanto en aquél hecho como en este, la "justicia" estuvo cambiada. El fiscal Molina Pico -aquél que procesó al automovilista Christian Romero por atentado, resistencia a la autoridad y lesiones, aunque el telebeam indicaba claramente que Torales se tiró- desde su casa pensaba: yo tambien hubiese cobrado penal.
El partido siguió con varios errores arbitrales para ambos lados, como el dudoso offside que hubiese terminado en gol del local. Pero a los diez minutos del segundo tiempo, una nueva perlita: Gabriel Mercado se tira con las dos piernas para adelante, golpea peligrosamente con la plancha contra la canilla de Insúa. Si lo agarraba bien lo rompía todo. Vigliano le saca una amarilla que quedó corta. Claro. Lo que pasa es que en este país, por más que la oposición empresarial pataleé, a los Mercados no se los sanciona. Menos aún si son millonarios. Laissez faire, laissez passer.
El partido continuó emotivo, aunque chato. River lo empató y conservó el invicto. López Torales, quien conserva su puesto, se lamentaba: "que país injusto, Gago recibió la roja, pero Christian Romero sigue impune". |