Desde La Izquierda Diario entrevistamos a los trabajadores y trabajadoras de distintas dependencias estatales y esto nos dicen las voces de quienes van todos los días a trabajar, que en su mayoría tienen contratos precarizados desde hace años, lo que permitió la aplicación de esta política de ajuste.
Les preguntamos ¿qué sentían ante la campaña del gobierno y de los medios, sobre que los trabajadores estatales son ñoquis?; ¿qué deberían hacer los sindicatos y cómo opinan que hay que enfrentar los despidos?
Daniel Tazzoli, delegado de base, integrante de Trabajadores del Bapro (Bco. Provincia) en Movimiento
Con la definición de “ñoquis”, tanto el gobierno como los grandes medios de comunicación, pretenden confundir y lograr el apoyo de alguna franja de la sociedad para justificar la decisión de “cocinarnos” a todos los trabajadores y trabajadoras, para que seamos nosotros los que paguemos la crisis en favor de los grandes grupos económicos. No les alcanza la “pala” con la que banqueros, industriales, agroexportadores, mineras se la “llevaban”. Ahora quieren más y este gobierno está decidido a cumplirlas. Lamentablemente la precariedad e inestabilidad laboral en que dejó el anterior gobierno a la gran mayoría de los trabajadores, con miles y miles de contratos basura, en negro, monotributistas, y bajos salarios, les facilita el intento de aplicación de esa política de ajuste.
Una de las primeras medidas que tomó el gobierno fue la de otorgarle la caja de las obras sociales a la burocracia sindical. Y de ninguna manera esta medida es utilizada en beneficio de la salud de las familias trabajadoras.
En medio de semejante devaluación, aumentos de precios, despidos y represión, estos burócratas de las CGT están “rosqueando” para reacomodarse, dejándonos expuestos una vez mas, en lugar de organizar a los trabajadores para luchar contra esas medidas.
La única manera posible de enfrentar los despidos es luchando. Pero esa lucha requiere de la coordinación y participación democrática en asambleas de los trabajadores, en cada lugar de trabajo, de las comisiones gremiales independientes de los burócratas sindicales para apoyar y fortalecer las luchas que se están dando, y al mismo tiempo exigirles a los dirigentes de la CGT que convoquen a un gran paro nacional con movilización, como parte de un plan de lucha, con el objetivo de frenar el ajuste a los trabajadores.
Trabajadoras del Hospital Posadas.
Mónica
Los sindicatos deberían defender al trabajador, estar pendiente de lo que pase al trabajador. Que recorran los sectores y vean como trabajamos. Este gobierno quiere que nos conformemos con tener trabajo y no tenemos lo básico que se necesita para trabajar.
Por eso para enfrentar esta situación hay que organizarse.
María
Opino que llamarnos ñoquis es una absoluta mentira, una falta de respeto a la gente que votó y confió en él. Prometió que no iba a haber despidos ni persecución política y la hay. Lo mas triste que los medios como canal 13, clarín, amparan a este burro que tenemos como presidente.
Y ante esto los sindicatos deberían responder con lealtad y responsabilidad, cosa que no hacen, se acomodan a su propio bolsillo.
Entonces tenemos que salir a las calles a protestar y defender nuestros derechos, con cacerolas, pancartas, que la gente se entere de lo que está pasando.
Trabajadoras de la Subsecretaria de Infancia y Adolescencia de la Municipalidad de Quilmes.
Carolina (delegada de ATE)
El discurso del "noqui" es un arma de “legitimación” que ha encontrado el gobierno para lograr el consenso social frente a los masivos despidos en los diferentes niveles, nacional, provincial y municipal.
Siendo asimismo un mecanismo de división social, que ha logrado dos “conquistas”: por un lado dividir a la sociedad en "ñoquis" (trabajadores del Estado despedidos) y "no ñoquis" (el resto de los trabajadores) logrando que los "no ñoquis" agradezcan al Estado por los despidos de aquellos que, según su discurso, cobraban un salario sin cumplir funciones, y por el otro obliga al trabajador estatal despedido a tener que esclarecer constantemente que él es un trabajador más que cumplía funciones diariamente en el Estado.
Ante esto siento una profunda tristeza por el desprecio y falta de reconocimiento del trabajo que diariamente llevamos adelante los empleados del Estado, no solo por parte del Gobierno sino también por parte de una fracción de la sociedad.
Este es un momento en donde el rol de los sindicatos es fundamental y deben estar a la altura de los sucesos que están aconteciendo, no solo para resolver y exigir la reincorporación de todos los trabajadores despedidos, sino también para controlar que aquellos que no han sido aun despedidos, trabajen en ámbitos alejados de los malos tratos y abusos de poder de la nueva gestión.
Es importante remarcar que muchos de los despidos tienen como origen
la precarización laboral (herencia de la gestión saliente), por lo que es de suma importancia que los sindicatos se unan en la protección a los trabajadores del Estado, reclamando su pase a planta permanente.
Pienso que es de gran importancia que los trabajadores nos empoderemos y luchemos juntos por trabajo y condiciones dignas de labor. Opino que la mejor herramienta que tenemos a nuestro alcance es la organización.
Noelia
Creo que la "campaña ñoqui" es una de las formas para generar consenso frente a los despidos, de enfrentar a los trabajadores entre si, de legalizar los despidos y darle sentido a una afirmación que se nota llena de prejuicios. Creo también que no se problematiza que en realidad quienes roban al Estado no son los "ñoquis", si no que son las empresas que tercerizan y explotan a los trabajadores, por ejemplo.
Desde el conjunto de los trabajadores de nuestra subsecretaría tuvimos malas experiencias en torno a la representación sindical, sabemos que son un agente mas que participa, generalmente, en las instancias de explotación del trabajador, actuando como una burocracia más del Estado. Por nuestra parte entendemos que el sindicato es de los trabajadores y que depende de nosotros tomar las riendas de la representación de los trabajadores. Ahora estamos en coordinación con ATE, en donde se construye colectivamente y a fuerza de acuerdos asamblearios confiamos en la representación actual. Por otro lado no quiero dejar de mencionar que fue muy débil, en general, el apoyo de los sindicatos a este conflicto nacional.
Debemos confiar en la organización de los trabajadores. Contando lo que hacemos. No solo vamos a cumplir horario atrás de una compu, si no que, particularmente en Niñez, todos los días bregamos por el cumplimiento y la restitución de derechos de niños, niñas y adolescentes, poniendo el cuerpo, la formación, el tiempo y el compromiso frente a esta problemática.
Estas son algunas de las opiniones de trabajadores estatales de diversas dependencias que nos han hecho llegar, en próximas entregas, luego del paro del 24 de febrero, que tenemos que transformarlo en un paro activo, como nos decían varios trabajadores, publicaremos más opiniones.
Transformar esa jornada en un día de lucha, combativo, con cortes, piquetes se vuelve clave para que al gobierno le llegue el mensaje de que los trabajadores no vamos a aceptar mansamente este plan de ajuste y de despidos. Para eso, también tenemos que exigir a las CTA y a ATE que sea el comienzo de un plan de lucha discutido en asambleas de base y plenarios de delegados.
Si el gobierno nos declara la guerra, nuestra respuesta tiene que ser organizar la resistencia, para poder pasar a la ofensiva.
¡Si tocan a uno, nos tocan a todos! |