Un obrero de la construcción falleció ayer mientras realizaba tareas de albañilería en una vivienda de calle Ocampo al 600. Miguel Verón, la víctima de 40 años, no contaba con los elementos de seguridad correspondientes para tareas en altura y falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de la ciudad de Rosario.
Este lamentable hecho, se suma a otro incidente que sufrieran dos obreros en el mes de enero, quienes cayeron desde un tercer piso al desplomarse la bandeja de seguridad. Sufrieron heridas leves por contar con todos los elementos de seguridad.
La conclusión contrastando estos dos hechos es evidente: los trabajadores de la construcción siguen muriendo a causa de la desidia de las empresas que actúan con total indiferencia hacia la vida de sus obreros. El alto índice de trabajo informal, temporal y en negro dentro del rubro de la construcción es un agravante, y los accidentes siguen ocurriendo a los ojos de las empresas y de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA).
El enriquecimiento inédito de las grandes constructoras que llenaron sus arcas con el boom inmobiliario en la provincia de Santa Fe, y en particular en la ciudad de Rosario, discrepa con más fatalidad ante las precarias condiciones de seguridad de sus trabajadores. | 
