Fotografía: Ezequiel G - Paxi Sioux
Un hombre y su hijo de 10 años fallecieron ayer por la tarde en la zona del Río Salado, luego de ser sorprendidos por la tormenta. Habían ido a pescar junto a la madre del pequeño, y al ver que la tormenta se agravaba buscaron refugio bajo una pared que se desplomó y los mató. La mujer fue encontrada en estado de shock y permanece internada en el hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe. En la zona sur de Rosario, un hombre de 30 años murió aplastado por un árbol que cedió ante las intensas ráfagas de la mañana del viernes.
Así, las víctimas fatales suman cuatro mientras que miles de santafesinos y entrerrianos se encuentran afectados, habiendo perdido sus techos, sus casas, y lo construido durante toda una vida.
En Paraná el clima también es desolador. Anegamientos de viviendas y rutas cortadas, vehículos arrastrados por la correntada y un alerta meteorológico vigente para la zona al cierre de esta edición.
El intendente de Santa Fe José Corral esbozó durante la mañana de ayer que llevará días “volver a la normalidad” y sugirió que los vecinos no salieran a las calles. Lo mismo hizo la intendenta de Rosario Mónica Fein para los habitantes de Rosario y la región, intentando poner paños fríos a una situación que no cesa de repetirse cada vez que las severidades del tiempo azotan la zona.
Mientras, desde la izquierda fustigaron contra las tibiezas oficiales. El dirigente del PTS en el FIT Octavio Crivaro aseveró "aunque la intensidad y la fuerza de la tormenta empeoren las consecuencias, lejos estamos de creer que las secuelas de desbordes de arroyos e incluso los daños urbanos son fenómenos naturales: son subproductos de la desidia de Gobiernos, de la desinversión y de la destrucción del medio ambiente por la voracidad capitalista".
Consultado sobre las medidas a seguir, Crivaro exigió al gobierno provincial un preventivo y resarcimiento para todas las víctimas y que se declare la emergencia hídrica regional.
Esta película yo ya la vi
En enero La Izquierda Diario recorría la ciudad de Concordia, una de las más afectadas por la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, que dejó a más de 20 mil familias evacuadas sólo en Entre Ríos. Hoy tenemos que volver a titular la misma postal de una región que sufre todas las consecuencias de la inclemencia climática producto del desmonte indiscriminado, y de la indiferencia política. |