Ciudad Juárez está constituida por cerca de 300,000 obreras y obreros maquiladores. Casi un tercio de su población labora como operador de producción. Actualmente las universidades están enfocadas para formar a los trabajadores y empleados del mañana, mano de obra tecnificada que sepa del manejo y funcionamiento de todo aquello referente a una maquiladora, desde la línea de producción, hasta la logística y la administración. Miles de los próximos egresados estarán destinados a constituirse dentro de una maquiladora como técnicos, ingenieros u obreros de producción.
Es un acontecimiento sin precedentes e histórico que una obrera maquiladora aspire a contender en las próximas elecciones. Antonia Hinojos, “Toñita”, ha hecho lo que cientos de miles de trabajadores desearían: alzar la voz contra la patronal y en favor de de sus intereses, como aumento salarial y alto al acoso laboral y sexual dentro de sus centros de trabajo.
Pero no sólo los operadores de producción, que destinan la mayor parte de su vida a trabajar en alguna transnacional, son los que se ven afectados directa o indirectamente por la situación de la maquiladora. También estudiantes de tiempo parcial, que trabajan y estudian, viven gran parte de su día dentro de la industria como obrero de producción o en alguna rama de la misma. Es importante que el estudiantado esté conciente de que el futuro de muchos estará constreñido a trabajar en alguna empresa como trabajador, a pesar de que el discurso del emprendurismo permea las universidades.
No es casualidad que en 2015 las empresas maquiladoras, a causa de un déficit de mano de obra industrial, se volcaran a las universidades a ofrecer trabajos en la línea de producción con contratos temporales de 6 meses, salarios promedio e incluso becas, pretendiendo con ello “apoyar” a los estudiantes de bajos recursos.
Esta iniciativa fue sostenida por los directivos de diversas universidades, aún cuando a los futuros ingenieros no se les pagara como practicantes o ingenieros, sino como operadores de producción.
Por una candidatura obrera independiente
Por ello en una ciudad industrial, con un futuro relacionado directamente con la maquiladora, la juventud -entre los que muchos son futuros obreros y empleados de las empresas- debe apoyar una candidatura obrera independiente que tiene la oportunidad de representar los intereses de la clase trabajadora.
Son los estudiantes, los que vienen de familias humildes, con padres trabajadores, muchos de ellos obreros maquiladores, quienes tienen que abrazar esta histórica campaña de recolección de firmas para que Toñita pueda ser votada en las próximas elecciones. De igual forma, una candidatura obrera independiente debería tomar también las banderas y las demandas de amplios sectores de la juventud y de las mujeres, que han sufrido la militarización, la criminalización de la protesta social, el feminicidio y la trata.
Ya va siendo hora de que en una ciudad de 300,000 trabajadores sean estos, junto con los estudiantes, los que sean capaces de organizarse y buscar a sus propios representantes, que luchen por los intereses de los mismos trabajadores.
Para ello, debe hacerse con independencia política de los partidos patronales como el PAN, el PRI o el PRD, así como de quienes se presentan como opositores, como es el caso del MORENA de López Obrador, que pretende reformar y humanizar a este régimen garante de la opresión y explotación de los trabajadores, y de fenómenos monstruosos como el feminicidio y la trata, y que en Chihuahua lleva como candidato a gobernador al empresario Francisco Javier Felix Muñoz.
Una candidatura obrera independiente que adopte esta perspectiva podría ser un gran paso adelante, para avanzar en la lucha por la independencia política de los trabajadores.
Sin duda el movimiento actual de trabajadores es un gran ejemplo para la clase obrera de México y el mundo. Es necesario que los estudiantes abracen las demandas y necesidades de sus padres, hermanos y de ellos mismos, en una ciudad cada vez más industrializada y precarizada laboralmente.
Es por ello que llamamos a los sectores estudiantiles y universitarios de ciudad Juárez para que se unan a la campaña de recolección de firmas, para que la trabajadora Toñita pueda ser candidata las próximas elecciones. Y que logre ser la voz de los trabajadores y los sectores más precarizados de la ciudad, así como de los estudiantes que hoy pasan gran parte de sus días en un centro universitario, pero el día de mañana lo harán en alguna empresa industrial.
Para leer más sobre la resistencia obrera en Ciudad Juárez:
México: Christian Castillo en diálogo con Jimena Vergara, autora del artículo “La clase obrera oculta”
El corazón obrero de la nueva Ciudad Juárez |