¿En qué contexto discutimos en nuestras paritarias?
Los docentes discutimos paritarias en el marco de un nuevo gobierno. Desde que asumió, Mauricio Macri ha firmado decretos en favor de empresarios y multinacionales agro-exportadoras y mineras; les sacó las retenciones, dejó correr aumentos en alimentos, carne y productos de primera necesidad al tiempo que decretó tarifazo en la luz, gas y agua. Ni que hablar del compromiso de pago de millones de dólares a los bonistas italianos y el acuerdo que preparan con los buitres. Es decir que plata hay, para patronales y banqueros.
A este duro verano en el plano nacional, en nuestra provincia se suman las consecuencias sociales de un modelo productivo inundador que dejó a miles sin vivienda en Enero, y que nos encontró a los docentes en primera fila sosteniendo la solidaridad de clase, y a las escuelas haciendo de centro de contención. Febrero nos encuentra nuevamente sufriendo las consecuencias de temporales e inundaciones. Volvemos a las escuelas, a tomar mesas, organizar inscripciones, poner las escuelas en condiciones. Muchas están a medio hacer, con obras paralizadas, con goteras, anegadas por las lluvias, con instalaciones destruidas. Todo cuesta más para los docentes como para el conjunto de los trabajadores, es que nuestro salario sufrió un duro golpe por la devaluación del peso y la inflación que repercutió directamente en nuestra capacidad de consumo. Por si fuera poco, vamos viendo el ataque al trabajo de miles de compañeros estatales. Macri dice que son ñoquis y que hay que despedirlos, pero nosotros sabemos bien que no es así, porque los conocemos, son los padres de nuestros alumnos, ordenanzas en nuestras escuelas, quienes muchas veces garantizan las condiciones para que podamos trabajar. Sin embargo son miles que pierden sus trabajos a manos de gobernadores de todos los colores políticos, y para garantizar que el plan funcione, firmaron un protocolo antipiquetes que habilita a las fuerzas de seguridad a reprimir sin orden judicial basándose en el artículo 194 del Código Penal impuesto por la dictadura de Onganía, para cercenar el derecho a la protesta, dándole más poder de fuego a las fuerzas de seguridad para reprimir cualquier manifestación social.
La discusión provincial y el kirchnerismo PRO de Bordet
Las reuniones con el gobierno de Bordet ya comenzaron, como así también las asambleas de delegados y escuelas.
La propuesta provincial es la misma que a nivel nacional: para un cargo testigo, el aumento llevaría su sueldo de bolsillo a $7800 en marzo y $8500 en julio, incluyendo un aumento del Incentivo docente en ambos meses. Para estos docentes, representaría un 25% de aumento de bolsillo, mientras que los montos en negro que lo componen incrementarían un 100%.
La oferta implicaría una elevación del piso salarial docente a $7.800 ($6.000 más $1.800 de incentivo docente) a partir del mes de febrero y $8.500 ($8.000 más $500 de incentivo) a partir del 1° julio.
Vale aclarar que sólo $300 irían al incentivo en el primer tramo y $200 en el segundo. Todo lo demás son sumas en negro, no remunerativas. Además,al no discutir la composición interna del salario, al no reclamar un básico unificado nacional, y solamente "exhortar" a los gobiernos provinciales a revisar las bonificaciones por fuera del básico, se agrava el achatamiento de la escala salarial, licuando el escalafón docente: Cada vez más docentes cobran el "mínimo" -como ocurre con los jubilados-, y casi no hay diferencias entre los docentes que recién se inician y los que llevan muchos años de trabajo.
Esto fue rechazado por la dirigencia de Agmer, a semana pasada. Luego vino el papelón de Esteban Bulrich anunciando una oferta del 40%, el “gran error” de la semana. Ansioso por evitar una nueva una huelga docente, como la protagonizada en el 2014 en la provincia de Buenos Aires, salió a ensayar números para conformar a los gremios docentes. La oferta implicaba una elevación del piso salarial docente a $7.800 ($6.000 más $1.500 de sumas en negro y $300 de incentivo docente) a partir del mes de febrero y $8.500 ($8.000 más $300 de sumas en negro y $200 de incentivo) a partir del 1° julio. Sumas que de todas maneras están por debajo de la mitad de la canasta familiar.
Rápidamente los gobernadores del FPV, de Cambiemos y la UCR, que no quieren pagar a los docentes, pusieron el grito en el cielo. Recordemos que el dinero para pagar los salarios de los docentes sale de las cajas provinciales y Nación no paga un solo salario, solo se hace cargo del incentivo docente y la paritaria docente nacional funciona como un “piso”, es decir que ningún docente del país puede cobrar por debajo de la suma que se acuerde.
Ante esta “rebelión” de los gobernadores que se negaban a dar un aumento mayor al 25% como se venía anunciado, el viernes por la mañana un presuroso Macri salió a aclarar que “el techo para la paritaria docente es del 25 %”. No vaya a ser que si los docentes consiguen un punto más, se descalabre el resto de las paritarias de los demás.
A esto se suman las declaraciones del gobernador de Entre Ríos, quién planteo que en Entre Ríos “hay demasiados docentes por pizarrón”, tomando la línea macrista de instalar la idea de “ñoquis”, para modificar el régimen de licencias, avanzando sobre nuestros derechos. A tono con la implementación del plan de ajuste en todas las provincias sin distinción partidaria ni ideológica. Recordemos que provincias del “kirhcnerismo puro” como Santa Cruz , donde gobierna Alicia Kirchner, es ejemplar en el plan de despidos y represión contra estatales.
¿Cómo preparamos la resistencia? Las batallas que tenemos por delante los trabajadores de la educación.
Con todos estos elementos en contra de los trabajadores, la directiva del gremio mayoritario de la provincia (Agmer) entró en la negociación paritaria sin ningún tipo de medida de lucha. Una tregua, hasta el momento, a tono con la actitud de CETERA a nivel nacional. Lo cierto es que la devaluación del peso desde Diciembre es de $50, y se espera un %30 anual de inflación, lo cual hace un combo de empobrecimiento para la gran mayoría de los trabajadores que percibimos la mínima.
Hasta el momento los gremios parecen no despabilar, ni ver la necesidad de proclamar medidas contundentes para dar una lucha común del conjunto de la docencia en todo el país.
No es de extrañarnos a los docentes de Entre Ríos; todos tenemos en la memoria aquel Marzo de 2015, cuando 115 congresales del sindicato levantaron un paro votado por miles de docentes en todas las escuelas, ratificado en las calles de la capital provincial, en una histórica marcha de diez mil compañeros.
Esta larga experiencia de alianza con el gobierno que tiene nuestro gremio, como así también la antidemocrática forma de decidir por encima del conjunto de las bases que somos quienes sostenemos día a día, el sindicato y las escuelas, debe ser una alerta para el conjunto de la docencia (y las direcciones opositoras), si realmente queremos ganar la batalla, en un año donde el gobierno está decidido a dar un golpe letal contra el salario, el trabajo y los derechos democráticos más básicos como es el derecho a la protesta.
Las seccionales opositoras (conducción Rojo y Negro), entre ellas la más numerosa (Paraná), vienen planteando que hay que ir por un aumento del %45 para recomponer el salario, como así también luchar por que se terminen las obras de infraestructura detenidas luego del cambio de gobierno y para que se blanquee el fondo de incentivo docente. Sin embargo en los hechos no hay un plan concreto para enfrentar al gobierno y la burocracia Celeste, y todos los años nos obligan a respetar lo que dice el congreso (la mayoría Celeste), sin discutir en asambleas desde las bases, cómo torcerle el brazo a la burocracia aliada del gobierno. En cambio, para contener la bronca docente, convocan durante todo el año a acciones aisladas y sin coordinación en cada departamento, a través de las cuales sólo logran desgastarnos y desmoralizarnos.
Los docentes simpatizantes y militantes del PTS en el Frente de Izquierda, queremos discutir las políticas de resistencia desde una reflexión de nuestra experiencia en las últimas huelgas, en base al cambio de gobierno y los ataques a la clase trabajadora habidos y por haber.
Al gobierno de los CEOS de empresas multinacionales que amasaron fortuna durante la década kirchnerista, y al rol traidor de las centrales sindicales (CGT, CTA) que están dejando pasar el ajuste gracias a unos cuantos millones y el manejo de obras sociales, más la negociación de la suba del mínimo no imponible (que afecta a una minoría de la clase trabajadora), tenemos que oponerle la más activa resistencia organizada, desde asambleas por escuelas y cada lugar de trabajo, y en coordinación de todos los sectores en lucha.
Como dijimos en la última asamblea de delegados docentes de Paraná; hay límites que el gobierno nacional está cruzando, que nuestros sindicatos y organizaciones no pueden dejar pasar: la instalación de la idea de los “ñoquis” para pasar miles de despidos de compañeros estatales; la represión a niños en el Bajo Flores, el encarcelamiento sin juicio previo y por el motivo de “incitar a la violencia” (hacer un acampe) de Milagro Salas, que fue el antecedente para pasar cientos de despidos en Jujuy y atacar al conjunto de los sectores combativos, tal es el caso del despido de nuestra compañera Natalia Morales, trabajadora de la Secretaría de Agricultura Familiar y candidata a gobernadora por el Frente de Izquierda, y el reciente protocolo anti piquetes que vuelve ilegal incluso nuestras “asambleas 1318” (suspención de clases de 2 hs por turno para movilizar), deben ser motivos para romper la rutina, y lanzar nuestro grito de repudio más enérgico. No hace falta ser "socialista" ni "marxista" para oponerse a este Protocolo nefasto. Todos aquellos y aquellas que se consideran democráticos, deberían sumarse al repudio a este Protocolo que impulsa el Frente de Izquierda en todo el país y manifestarnos masivamente el 24 de febrero y todas las veces que sea necesario para impedir su aplicación.
Este 24 de Febrero, los docentes tenemos que estar en la calle junto con los compañeros estatales. A pesar de la pasividad de las cúpulas sindicales locales que no prepararon las condiciones para ello y lanzaron una convocatoria meramente discursiva (incluso hasta el domingo AGMER proponía que el 24 estemos en las escuelas discutiendo la propuesta salarial, y no en la calle), sin llevarlo a la práctica como modo de organización de los compañeros en cada lugar de trabajo.
Sigamos el ejemplo de los SUTEBA recuperados, como La Matanza, que rechaza la oferta del gobierno nacional aceptada por Cetera, organizando planes de lucha y discutiendo TODO en asambleas de base, desde donde han decidido ir por 12.000 de básico, denunciado que CTERA se sienta a negociar a espaldas de los docentes (y se preparan para acordar) un porcentaje que ya está por debajo de la inflación y que legitima el robo al salario ya producido por la devaluación.
Apoyamos el proyecto de ley presentado por la diputada nacional del PTS en el FIT, Myriam Bregman, para que todos los funcionarios cobren igual a una maestra. Mientas el sueldo del presidente Macri es de $ 131.421, el de los jubilados sólo llega a $ 4.959. Por su parte el ministro Bullrich, que cobra $ 115.842, propuso en la reunión de la paritaria docente nacional que los docentes vivamos con $ 7.800. Toda una declaración de principios. Por el contrario, los diputados del Frente de Izquierda Myriam Bregman y Patricio del Corro, tal como lo hacía Nicolás del Caño, cobran como nosotros y exigen que cobremos un salario mínimo por cargo igual a la canasta familiar.
Es el momento de golpear al gobierno, que muestra una crisis en cómo resolver la paritaria. Pero a la vez es necesario exigir que no se firme ningún acta ni se desarrolle la negociación a espaldas de los docentes. ¡Que todo se decida en asamblea!
Como inicio de este plan de lucha los docentes deben organizar, en forma urgente, el paro del 24 de febrero convocado por ATE, que CTERA y AGMER se pongan a la cabeza de convocarlo y hacerlo activo para transformarlo en un gran paro nacional contra el gobierno de Macri.
5 de Marzo : al Encuentro Sindical Clasista a prepararnos para enfrentar a los patrones, su gobierno de Ceos, y la burocracia sindical traidora.
Como parte de los sectores antiburocráticas, clasistas y de izquierda, nuestra Corriente Docente Nueve de Abril , impulsada por compañeros del PTS en el FIT, convoca al conjuntos de las seccionales opositoras de Agmer, como así también a todos los compañeros docentes de la provincia, a sumarse al encuentro Sindical Combativo, a realizarse el 5 de Marzo en Buenos Aires, para preparar una respuesta a la altura de este ataque al conjunto de la clase trabajadora, impulsado por organizando decenas de comisiones internas, sindicatos y agrupamientos de distintos sectores del movimiento obrero, partícipes de las principales luchas obreras de los últimos años: Unión Ferroviaria, Suteba Multicolores; AGD-UBA, Aceiteros, del Sindicato del Neumático; Oposición del sindicato de la Alimentación; Minoría de AGTSTyP (subte); Gráficos de Donnelley/Madygraft, Ceramistas de Neuquén; trabajadores de Cresta Roja, choferes de la 60 y organizaciones de izquierda obrera como PTS, PO e Izquierda Socialista.
Peleamos por:
¡Ningún despido ni suspensión! ¡Pase a planta permanente de todos los contratados y tercerizados! ¡Nacionalización bajo gestión obrera de toda empresa que cierre o despida masivamente.
Ningún techo a las paritarias. Indexación automática mensual de los salarios de acuerdo a la inflación; salario mínimo igual a la canasta familiar ($ 12 mil). Anulación del “impuesto a las ganancias” para los trabajadores bajo convenio.
82% móvil para los jubilados. - Abajo el tarifazo. Congelamiento de tarifas y alquileres.
No a la criminalización de la protesta. Abajo el protocolo antipiquetes!
¡No al pago de la deuda externa! |