El calor sigue agobiando si se camina por las calles de Rosario. Agobia también la lentitud y la tantas veces manifiesta complicidad de la Justicia Provincial ante los asesinatos de hijos e hijas de familias trabajadoras. Son víctimas de violencia institucional o de tener que convivir en los barrios humildes entre bandas narcos que cuentan con la protección de la seccional policial de la zona. Redobla sus esfuerzos la in/Justicia cuando los responsables de las muertes son miembros de la policía, como en los casos de Franco Casco, Jonatan Herrera y Pichón Escobar: allí es donde muestra todas sus habilidades para tejer tramas mafiosas de complicidad y encubrimiento. Ante esta situación los familiares de las víctimas se han rodeado de organizaciones sociales y políticas y han conformado multisectoriales que denuncian, se organizan y movilizan para buscar justicia para con sus seres queridos y para con todos.
A Juan Ponce, las balas de un enfrentamiento entre narcos de su barrio le arrebataron a su madre hace tres años. Ella era Mercedes "Mecha" Delgado, militante social con más de veinte años de trabajo en Barrio Ludueña. Por eso decimos que su muerte fue un crimen social. Hoy, junto a las organizaciones sociales que lo vienen acompañando, escuchó en Tribunales la sentencia al asesino de Mecha: 16 años de prisión por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
El hijo de Mercedes declaró a La Izquierda Diario: "Nosotros creemos que en la calle con las movilizaciones llegamos a lograr que se sepa cómo fue el asesinato de mi mamá y conseguimos que después de tres años su asesino tenga una condena." Después explicó que desde lo personal y para el interior de las organizaciones sociales, la condena tiene gusto a poco y “tendría que haber sido perpetua”.
En el acto desarrollado en la puerta de Tribunales esta mañana, con la presencia de familiares, compañeras de Mecha Delgado y organizaciones sociales y políticas, se hizo presente también la familia de Jonatan Herrera, el joven que en la zona sur de la ciudad fue asesinado hace un año por la Policía de Acción Táctica mientras lavaba su auto en la puerta de su casa. María Elena, su mamá, expresó a La Izquierda Diario: "Venimos a acompañar a la familia de Mecha para escuchar esta sentencia, que debería ser más, pero algo se logró. Que esto sirva de ejemplo para todas las familias que día a día se acercan a Tribunales, es un orgullo estar acá por Mecha y por todos. Estoy convencida que se llega a esta sentencia por todo el trabajo que llevamos adelante, organizándonos en multisectoriales, con marchas en las calles y denuncias que salen por televisión y en los diarios. Si no fuera así, pareciera que todos hacen oídos sordos a los gritos desesperados de las familias". |