Las trabajadoras y los trabajadores de la educación de Neuquén estamos entrando en la segunda semana de lucha. Frente a la propuesta inicial de un miserable 11.5% de "aumento" ofrecido por el gobernador del MPN Omar Gutiérrez, paramos el 22 y el 24, día que confluimos con el paro de ATE a nivel nacional y provincial.
En las primeras asambleas se votó en la mayoría de las seccionales el no inicio, contra la posición de la conducción kirchnerista (TEP) que, a tono con la política de la CTERA, quería esperar hasta último momento un "gesto de buena voluntad" del gobierno. Finalmente esta moción se votó en el plenario de secretarios generales, pero sin medida concreta, supeditada a la oferta que el gobierno realizara el 25 de febrero, que fue de un 25 % en dos cuotas y con sumas en negro.
Este jueves 25 se realizaron asambleas en toda la provincia, imponiéndose las mociones propuesta por las corrientes de oposición a la conducción kirchnerista (TEP), en las principales seccionales: mantener el reclamo de 40 % de recomposición salarial al básico, sin diferenciación salarial por nivel (el gobierno apuesta a dividir media de primaria, con la anuencia de la conducción) y un no inicio con paro de 48 horas (u otras modalidades), entre otros puntos.
Las asambleas repudiaron asimismo el fallo que sobresee a los imputados en la causa Fuentealba II, que es un nuevo paso en la impunidad de Sobisch y el partido provincial.
Desde la oposición se planteó la exigencia a Ctera de paro nacional para el 29 de febrero en repudio a este fallo, así como el repudio a la prisión domiciliaria de Pedraza, responsable del asesinato de Mariano Ferreyra.
Desde la Agrupación Negra, integrada por militantes del PTS e independientes que adhieren al FIT, junto con los compañeros de la Agrupación Turquesa de Zapala, promovemos la organización desde las bases, uniendo desde cada escuela a los docentes (afiliados a ATEN) y auxiliares de servicio (afiliados a ATE), la reorganización del cuerpo de delegados por seccional, y todas las medidas que permitan la participación activa de las bases en la construcción del plan de lucha que necesitamos para triunfar. | 
