El dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se encuentra dentro del rango dado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el crecimiento del PIB que se encontraba entre 2 y 2.8%.
Destacó la mayor actividad del sector servicios con una crecimiento del 3.3%, por encima del sector industrial que creció a un 1% y primario que aumentó su actividad en un 3.1%.
A pesar del crecimiento las trabajadoras y los trabajadores de a pie seguimos sintiendo fuerte las convulsiones de la economía, nos damos cuenta de que los números no se corresponden con la mejora en la calidad de nuestras familias, ¿por qué?
Basta con ir al mercado para darse cuenta de que cada vez alcanza para menos, los alimentos han comenzado a subir sus precios y los salarios no se ve para cuando van a subir.
La caída de los precios del petróleo, la volatilidad de la moneda y las políticas para mitigar sus efectos en la macroeconomía obliga a las mayorías a apretarse el cinturón, mientras la clase política se lava la cara anunciando cifras como el 2.5% de crecimiento.
La economía crece con contradicciones como hemos dicho antes aquí, mientras se anuncia este 2.5% anual por otro lado sabemos que los últimos tres meses del año pasado fueron meses complicados para la economía nacional. Se han tomado medidas al respecto como la subida de las tasas de interés, el cese a las subastas de dólares y los recortes de presupuesto. Todas ellas subordinadas a los intereses de algunos y en especial a los del imperialismo estadunidense y sus empresas. Mientras las y los trabajadores nos apretamos el cinturón.
Las mayorías pagan con salarios bajísimos, trabajo precario, disminución de servicios públicos y aumento de la inflación los nubarrones de la economía, mientras las y los trabajadores tienen que estirar el dinero para sobrevivir, los bancos, las empresas y a la clase política aumentan sus ganancias fruto del trabajo de otros.
Habrá que ver con los ojos de la clase trabajadora estos números, que si bien son el reflejo del aumento de la dinámica económica, esto no quiere decir que vengan buenas noticias para las mayorías, los intereses de quienes planean la economía y de quienes la trabajamos son muy distintos. |