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La Izquierda Diario
7 de octubre de 2014 Twitter Faceboock

Efemérides
A 80 años de la batalla de la plaza SÉ
Simone Ishibashi | San Pablo

La Plaza Sé es el kilómetro cero de la ciudad de San Pablo, y ya fue el palco de diversos momentos destacados de la historia del movimiento obrero. Pero quizás el más emblemático de todos haya sido el de “El Revuelo de las Gallinas Verdes”, o “Batalla de Sé”, sucedida el 7 de octubre de 1934.

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Se trató de un enfrentamiento durísimo de varias horas, entre los sindicatos y organizaciones obreras y de izquierda de todas las vertientes, donde se destacaron los trotskistas, contra las bandas fascistas de la Acción Integralista comandada por Plinio Salgado. El coraje y la determinación de comunistas, trotskistas, socialistas y anarquistas impusieron una derrota impresionante a los fascistas.

La intensa polarización que asoló buena parte del movimiento obrero, y del escenario político mundial en la década de 1930, no pasó incólume en Brasil. En el plano internacional Hitler acababa de ascender al gobierno de Alemania en 1933, facilitado por la política del Partido Comunista que por orientación del Moscú estalinista se niega a unirse a la socialdemocracia para combatirlo. En Brasil, poco antes, en 1930 las burguesías de Río Grande del Sur y de Minas Gerais, se enfrentan con la burguesía paulista, apoyando a Getulio Vargas contra el presidente Washington Luiz.

La burguesía paulista intentó resistir en armas, pero fue aplastada en 1932. A partir de esto, Getulio Vargas inicia un gobierno que se consolidaría totalmente en 1937, pero que desde el inicio perseguía a las organizaciones de izquierda del movimiento obrero. Simultáneamente, instauró una legislación del trabajo inspirada en el fascismo italiano.

La Liga Comunista Internacionalista marca la presencia de la Oposición de Izquierda en el país

El comunismo originado en Brasil a lo largo de la década de 1920 se forjó bajo la peculiaridad de haber sido influenciado por el anarquismo, y el anarcosindicalismo, y no por los socialistas como en otros países. Protagonizaron las huelgas de 1917, que Moniz Bandeira describe en su libro El año rojo, y la huelga general de 1919, y al calor de estos movimientos en nuestro país, se dividen frente a la Revolución Rusa. Un ala se cristaliza en las posiciones anarquistas clásicas, mientras otra funda el Partido Comunista en 1922. Entre sus fundadores estaban Joaquín Barbosa, y João da Costa Pimenta, que años después serían algunos de los principales nombres responsables por el surgimiento del trotskismo en nuestro país.

En el movimiento obrero y sus organizaciones políticas, la persecución ejercida por Stalin a los revolucionarios de la Oposición de Izquierda durante la década de 1920 también tendría repercusión internacional. En Brasil en 1928, la fracción de Barbosa y João da Costa Pimenta, que ya habían salido del Partido Comunista se unen al grupo de Rodolfo Coutinho, delegado del V Congreso de la Internacional Comunista. A ellos se ligaría Mario Pedrosa, que al enfermarse y tener que quedarse en Alemania mientras viajaba a Moscú, toma contacto con las tesis de Trotsky al VI Congreso de la III Internacional bajo el dominio de Stalin, y adopta plenamente las tesis fundamentales de la Oposición de Izquierda. De vuelta a Brasil, Mario Pedrosa crea la Liga Comunista Internacionalista (LCI), y gana a la fracción de Fulvio Abramo.

Hoy, muchos piensan equivocadamente que la historia del trotskismo en Brasil comenzó al final de la década de 1970 con las corrientes que después actuaron en el interior del PT, como el mandelismo, o el lambertismo, y el morenismo. Pero no. La Liga Comunista fue responsable por el surgimiento de la tradición de la Oposición de Izquierda, con Mario Pedrosa participando de la sesión de la fundación de la IV Internacional. Y fue una de las fuerzas fundamentales que organizaron la resistencia a los fascistas en la Batalla de Sé.

El fascismo en Brasil y la resistencia contra su crecimiento: surge el FUA

En 1932 junto con el crecimiento el fascismo internacionalmente, surge la Acción Integralista, impulsada por Plinio Salgado. Su surgimiento se dio con el objetivo inicial de combatir los sindicatos y organizaciones de izquierda. En febrero de aquel año Plinio Salgado fundó la Sociedad de Estudios Políticos. Por usar uniformes militares verde-oliva fueron conocidos como “gallinas verdes”. Por detrás de ese nombre académico, funcionaba una usina ideológica inspirada en el fascismo, y en todo tipo de orientación reaccionaria, contra la influencia de los comunistas y anarquistas.

Los trotskistas, que dirigían la UGT, la gran Unión de los trabajadores Gráficos, proponen una política para barrer con el integralismo. Se trata del Frente Único Antifascista, que se forma en julio de 1933, congregando cerca de 30 organizaciones obreras. Además de la LCI, estaban los anarquistas, socialistas y varios sindicatos. Desde entonces, el FUA y la Acción Integralista pasan a enfrentarse, y después ese enfrentamiento llegaría hasta ser la Batalla de Sé. La policía constantemente intervenía contra el FUA, que incluso así seguía movilizándose contra la Acción Integralista, y el régimen bonapartista de Getulio Vargas. En la voz de Mario Pedrosa en el acto del 1° de Mayo de 1934 contra el gobierno de Getulio Vargas, por primera vez se defendió claramente frente a los trabajadores la necesidad de construir la IV internacional en Brasil.

Para divulgar el Frente Único Antifascista, la LCI junto con los anarquistas y los socialistas, crea el diario El Hombre Libre. Este instrumento divulgaba a la población de San Pablo, la necesidad de luchar por los intereses de los trabajadores, con sus métodos históricos, contra la Acción Integralista. El PCB en aquel momento estaba orientado por la política de negarse a participar de este tipo de frente único, siguiendo el ejemplo de lo que habían hecho en la misma Alemania, donde no se unieron con los socialdemócratas alegando que serían “socialfascistas”. Sin embargo, el comité regional del PCB dirigido por Herminio Sacheta, a pesar de negarse a impulsar El Hombre Libre, termina participando de la Batalla de Sé.

El gran enfrentamiento con los “Gallinas Verdes” y la policía

El día 7 de octubre de 1934 los integralistas convocaron a una manifestación, que debería ser una demostración de fuerzas en la Plaza de Sé. No contaban sólo con los paulistas, vinieron refuerzos de Río de Janeiro, sumando cerca de 8 mil en sus filas. Además de esto, más de 400 efectivos fuertemente armados ocupaban el lugar. Comienzan a marchar por las calles de la capital paulista entonando sus himnos fascistas. Pero los gritos de “¡fuera gallinas verdes!” demuestran que hay sectores resistentes. Los miembros del FUA con el PCB estaban todos organizados en los alrededores, y listos para disolver a la fuerza la manifestación integralista.

Algunos enfrentamientos menores sucedieron, aún en ese momento sin mucha gravedad. Los integralistas toman las escaleras de la Catedral de Sé, cuando repentinamente una ráfaga de ametralladora se hace sentir. Hasta hoy no se sabe quien disparó, pero uno de los tiros alcanza a Mario Pedrosa, que logra ser retirado de la batalla por Fulvio Abramo. Cae muerto el joven comunista Decio de Oliveira. A partir de entonces, los distintos grupos que estaban desparramados por la región entran en enfrentamiento directo con los integralistas.

El coraje y el firme convencimiento llevaron al FUA a la victoria. Llenos de miedo, los integralistas no tenían otra salida que desbandarse. El enfrentamiento entra a la historia como “la Batalla de Sé”, o “el revuelo de las Gallinas Verdes”. Al final del día, de acuerdo con el relato de Fulvio se podían ver las camisas verde de los integralistas desparramadas por la Plaza de Sé. Plinio Salgado, que no salió de la sede de la Acción Integralista recibió la noticia del desbande. La derrota de la Acción Integralista la debilitó enormemente, quedando resumidos a una participación electoral absolutamente minoritaria. Con este ejemplo, el trotskismo brasileño demostró en pequeño el completo acierto político de Trotsky para luchar contra el nazi-fascismo. Y con esto la pequeña LCI entró para la historia dejando este legado que debe ser conocido y retomado.

*Miembro de la Ler-qi de Brasil.

Libros utilizados:

Fulvio Abramo e Dainis Karepovs, Na Contracorrente da Historia.

José Roberto Campos, O que é trotskismo.

Ronald Chilcote, O Partido Comunista Brasileiro.

Correspondência com Mário Pedrosa e de Lívio Xavier, Solidão Revolucionária, Mário
Pedrosa e as origens do trotskismo no Brasil

 
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