La Izquierda Diario se hizo presente de la presentación del libro “Lo incapturable”. En él analiza las diferencias entre la dirección y la puesta en escena. Desarrolla cada uno de los aspectos del hecho teatral: arquitectura, artes visuales, artes sonoras, literatura y permite reflexionar sobre el lugar que ocupa el director. A su vez, recorre algunos aspectos de la configuración de algo tan complejo como son las artes escénicas, en especial en estos tiempos en que por la diversidad de las formas teatrales presentes en la cartelera de todo el mundo se torna cada vez más conflictivo el saber sobre ellas.
En el teatro como en la vida misma, los hechos sean trascendentes o no, pasan, son historia. Es por eso que las artes escénicas son incapturables.
Szuchmacher definió su libro como biográfico, aunque no se hace evidente, dado que está escrito desde la práctica. Son pensamientos que surgen como consecuencia de la experiencia realizada como director y docente.
Después de una ronda de preguntas Szuchmacher cerró su presentación leyendo el siguiente fragmento de su libro: “La fricción es el modo que tiene el arte para enfrentar y desequilibrar los aspectos que la cultura estabiliza. Allí donde la cultura establece sus reglas, la fricción las pone en duda. Quizás el teatro sea, de todas las artes, la que más esté atravesada por los valores que construye la cultura, pues se halla siempre en un borde muy riesgoso en el que sus expresiones pueden aparentar ser artísticas pero en realidad no lo son. Cada vez más, los patrones culturales, sobre todo desde las instituciones académicas, se introducen en cada recoveco que las artes escénicas dejan descuidado, y las despojan de su carácter artístico, es decir de su condición profundamente subversiva”.
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