Desde el domingo 29 a la tarde los más de 800 trabajadores del Frigorífico Ciaber (ex-Finexcor) de Bernal Oeste ocupan las instalaciones contra el plan de ajuste que intenta aplicar la empresa. La patronal, que está embolsando enormes ganancias gracias a las medidas del gobierno, intenta llevar adelante una rebaja salarial. Ante el rechazo de los obreros confirmó 100 despidos y extorsiona con ir a la quiebra.
Presentó un preventivo de crisis que fue aprobado de forma ‘express’ por el ministro de Trabajo de Triaca, el cual le permite imponer el ajuste. Este conflicto se suma a los despidos de municipales de la mano de Martiniano Molina, en las metalúrgicas como Eitar y Raimat, en la Cervecería Quilmes y en la Universidad Nacional de Quilmes (entre otros) que están convirtiendo a Quilmes en un verdadero laboratorio del ajuste del gobierno y las patronales.
Hace más de un año que varios trabajadores tienen lo que se llama un “acta móvil” y hay 150 que cobran antigüedad al 1,5 %, conquistas salariales que gozan muchos de ellos. La empresa dice que eso le genera un costo extra y hace tiempo que están intentando sacarlo.
Los obreros nos comentan que “además quieren reestructurar todos los sectores, que son ocho. Ofrecieron pagar de distintos modos, pero nada se acerca a lo que veníamos cobrando, incluso quieren poner un “premio” a la productividad”.
La empresa les advirtió que iba a tomar medidas si no acataban lo que quieren imponer, y de hecho lo hizo: presentó un ‘lockout’ patronal. Los trabajadores lo denunciaron y decidieron tomar la planta. La empresa contraatacó: comenzó a efectuar despidos, presentó un preventivo de crisis diciendo que tenía que despedir a 357 trabajadores y pagarles con el artículo 247 (o sea el 50% de la indemnización). Ante esto los obreros “decidieron seguir con la toma de la fábrica” y el miércoles tienen una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Capital para ver cómo sigue el conflicto.
En diálogo con La Izquierda Diario los trabajadores afirmaron que “van a seguir con la toma pacífica de la planta, con todos los compañeros adentro”. Nos comentan que en líneas generales ven que “está pasando lo que viene sucediendo en todas las empresas, y que es evidente que tienen el visto bueno del gobierno de turno. En el caso de los frigoríficos exportadores, se vieron ampliamente beneficiados porque les sacaron las retenciones, tienen el dólar flotando arriba de los $15 y se eliminaron los ROE, que son los permisos para exportar, o sea que en el frigorífico va a entrar un negoción. Lo que están queriendo hacer es emparejar los salarios a la baja de la gente que gana mucho, que tiene antigüedad, a los que están por ART y aumentar los ritmos de producción. Quieren una rebaja salarial masiva”. |