Desde que asumió el macrismo empezó un ataque directo a los trabajadores bancarios y a sus conquistas. Despidos en la banca pública (47 en el Banco Central y 7 en el Provincia), cierre de sectores y oficinas como el caso de la oficina que investigaba delitos económicos y de lesa humanidad durante la dictadura del Banco Central. Y ahora se comienzan a conocer despidos en la banca privada como en el Hipotecario y el Columbia.
A eso se suma que el grupo Citi decidió irse del país y unos dos mil trabajadores están a la espera de saber qué pasará con su futuro. Sí, los bancos. El sector empresario que más ganó durante el kirchnerismo ahora aplica el ajuste y el achique sobre los trabajadores.
El sindicato La Bancaria recién se dignó a "convocar" a una marcha nacional para ayer, con la paritaria congelada en una cifra fija por tres meses a la baja. Y a pesar del escaso esfuerzo de la burocracia porque la movilización fuera masiva, miles de trabajadores bancarios marcharon en defensa de sus derechos.
El gobierno recibió a la movilización con palazos limpios y algún que otro gas pimienta, en un operativo conjunto de la Policía Federal y Gendarmeria. La intención del macrismo era evitar que el reclamo de los trabajadores llegará a las inmediaciones del Congreso durante la apertura de las sesiones legislativas, después de casi tres meses de gobierno que incluyen devaluación, ajuste, despidos, "protocolo antipiquetes" y acuerdo con los fondos buitres. Medidas denunciadas por los referentes del Frente de Izquierda como la diputada nacional Myriam Bregman, quien no asistió a la Asamblea Legislativa, y Nicolás del Caño, durante el discurso de Macri en el Congreso.
A pesar de los palos y la intención del gobierno, los trabajadores continuaron su marcha por la Avenida Rivadavia, en una muestra de resistencia al intento de callar sus reclamos.
Hace años que en cada paritaria el principal problema que tienen los trabajadores del gremio el impuesto al salario, que afecta a la gran mayoría. Y ahora se ve agravado el problema en la paritaria con los cambios anunciados por el gobierno de los CEO. Y hace años que el sindicato acostumbra a firmar en enero tres meses de cifra fija y recién en abril o mayo se ve incrementar el salario por debajo de la inflación.
Este cuadro general, con el problema excluyente de los despidos y el achique, hace que el sindicato deba salir del letargo acostumbrado, y después de dos meses de concretadas las cesantías haya llamado a marchar.
La metodología de la burocracia demuestra que su intensión no era movilizar masivamente. ¿Porqué? Una marcha en horario de trabajo, sin ningún tipo de cese de actividades de por medio, solo con un aval escrito que autorizaba a los compañeros a dar el presente y salir a la marcha. Aval que ni siquiera se dignaron a enviar o publicitar en los lugares de trabajo.
Pero hay otro camino, el que se expresa en las asambleas que llevan adelante los delegados de base, convocando a los compañeros a marchar para exigir la necesidad de un gran paro bancario nacional que inicie un plan de lucha para revertir los despidos, tirar abajo el impuesto al salario y conseguir un aumento salarial acorde a la inflación que recomponga el poder adquisitivo.
Y ese camino hizo que ayer haya habido muchos bancarios en las calles a pesar de la política desmovilizadora de los dirigentes. Es el camino para salir del escepticismo y el desgaste en el que quieren enredar a las bases los que ponen los porotos siempre atrás de alguna figurita patronal.
El grito de "paro, paro, paro" se hacía escuchar, pero la burocracia hace oídos sordos a este reclamo que viene desde abajo.
El discurso del burócrata, Sergio Palazzo, también sufrió un traspapeleo en su discurso (como Macri) y le “pegó” al macrismo haciendo alardes de “independencia”. Pero sin llamar al paro nacional que se necesita para enfrentar el ajuste.
El camino es el que mostraron los trabajadores organizados, que salen a pelear a pesar de sus dirigentes y tomaron la marcha de ayer en sus manos.
Hay que extender las asambleas en todos los bancos y votar el paro nacional por todas las reivindicaciones. |