El 25 de febrero recibimos dos golpes contra los derechos de los trabajadores. La “justicia” de Buenos Aires y los tribunales neuquinos resolvían el beneficio de prisión domiciliaria para José Pedraza, autor intelectual del asesinato de Mariano Ferreyra y el “cierre” de la causa “Fuentealba II” y sobreseimiento de 15 imputados por el fusilamiento público del compañero Carlos Fuentealba, entre ellos los jefes policiales que hicieron efectiva la represión.
La justicia leyó el cambio. Antes la línea era que las causas fueran “planchadas”, es decir que no avancen. Ahora, ante el nuevo gobierno macrista, la justicia otorga impunidad exprés para genocidas, burócratas sindicales, policías y poderosos. |
