Como hace un año, Manu Chao hizo vibrar a más de 2500 mil personas en el estadio Ruca Che (“casa del pueblo” en mapuche) y una vez más la solidaridad de clase estuvo presente. Al escenario subieron las comunidades mapuches denunciando la contaminación y el avance de las petroleras en su territorio, también estuvieron presente los familiares de Matías Casas y Brian Hernández, asesinados por la policía de Neuquén, denunciando el gatillo fácil de la policía, y por supuesto los ceramistas también estuvimos arriba del escenario denunciando la política de ahogo de los gobiernos nacional y provincial, comentando la difícil situación que estamos atravesando en Zanon bajo control obrero y que necesitaremos la colaboración de todos.
El público estallo de bronca cuando nuestro Secretario Adjunto del Sindicato Ceramista, Andrés Blanco, denunció la impunidad que le dan al asesino Sobisch e hizo mención al repudio de Raúl Godoy en la Legislatura, momento en que el estadio se unió en un solo aplauso.
Y la alegría estalló también cuando planteó que dentro de poco los ceramistas estaremos nuevamente haciendo recitales en el playón de la fábrica Zanon.
Luego de tres horas de show pudimos compartir con Manu una charla, donde pudimos comentarle con más detalles los problemas que tenemos en las gestiones obreras y sobre todo en la difícil situación de Zanon, y él una vez más se comprometió a realizar un recital en Zanon solidarizándose con las gestiones obreras.
Próxima estación: Zanon bajo control obrero |