Pese a que aún faltan más de dos meses, ya se empezó a instalar la campaña en las fábricas. No es para menos, hay en el gremio un amplio repudio a la burocracia que conduce hace décadas atornillada al sillón de nuestro sindicato, y que es la garante del convenio flexibilizador de los 90, que garantiza nuestra superexplotación, los contratados y tercerizados que hay en las fábricas y el trabajo los fines de semana.
La Verde, ni lerda ni perezosa, comenzó con una serie de afiches que las patronales dejaron poner en la mayoría de las fábricas. El mensaje es claro y sencillo: "La Bordó miente", dicen solamente, atajándose.
Sin embargo, la realidad es otra. Por un lado la Bordó presentó su lista contra Daer con miles de volantes repartidos en decenas de fábricas. Muchos trabajadores de la zona sur, de oeste, de capital y de norte se encontraron a la salida de su laburo con los compañeros y compañeras de la Bordó que repartíamos nuestros materiales, conversando con cientos de ellos sobre la necesidad de recuperar nuestro sindicato, echar a Daer, que se termine la corrupción, funcionar con asambleas y luchar para tirar abajo el convenio flexibilizador de los 90.
La Bordó pelea por terminar con el trabajo los fines de semana, con las persecuciones a los activistas, el trabajo tercerizado y contratado, para conquistar los derechos de las mujeres y que nos unamos y coordinemos con los demás sectores obreros y populares para pelear contra el ajuste de Macri y los empresarios. Y por esto hemos recibido mucho apoyo y adhesiones para nuestra lista.
La Verde por el contrario, y pese a tener todo el "aparato" del sindicato de su lado, salió a juntar avales, sobre todo en Mondelez Pacheco y Mondelez Victoria (dos de las tres fábricas más grandes del gremio, la otra es PepsiCo) en donde hay muchos trabajadores afiliados. Esto no tendría nada de raro (cada lista tiene que presentar 200 avales según el estatuto para presentarse) si no fuese porque la Verde juntaba avales con mentiras. Les decía a los trabajadores que firmen para poder estar en el padrón, para poder votar o para cualquier otra cosa que tape que necesitaban avales para la Verde que conduce Daer, que luego de décadas se vuelve a presentar. Es obvio que ningún trabajador que sepa quién es Daer, le dará su aval fácilmente.
La campaña se está calentando, se mezcla con el ajuste que se empieza a sentir y con las luchas que se están desarrollando a nuestro alrededor. La Bordó entre candidatos y avales suma más de 400 trabajadores y trabajadoras, que serán los protagonistas de una gran campaña en todas las fábricas para pelear por echar a Daer y recuperar el sindicato para los trabajadores. |
