Di Santo ocupaba el cargo desde el año 2012 cuando había sido designado por la expresidenta Crisitna Fernandez de Kirchner en reemplazo de Enrique Capdevilla. Di Santo era un oficial proveniente del área de Comunicaciones de la Federal y fue uno de los precursores de los patrulleros con cámaras, de la renovación del 911 y el impulso a los centros de monitoreo.
Con la asunción del gobierno de Cambiemos, Mauricio Macri anuncio el traspaso de la Federal a la orbita porteña y su fusión con la Polícia Metropolitana. Junto a Di Santo abandono el cargo su segundo Héctor Tébes.
La diputada de Cambiemos Elisa Carrió acusó a Di Santo de haber ensuciado “el crimen de Nisman” y le exigió su renuncia en el programa Animales Sueltos que conduce Alejandro Fantino. Como jefe de la Federal Di Santo fue cuestionado por el papel de la fuerza policial en la persecución de los profugos hermanos Lanatta y Schilaci. Di Santo también mantuvo fuertes discusiones por el traspaso de la superintendencia de la fuerza al ambito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Acusado y sin dialogo con el gobierno Di Santo no tuvo más remedio que presentar su renuncia.
Como sucesores suenan los nombres de la superintendenta de Asuntos Jurídicos de la Policía Federal, Mabel Franco, que es la primera mujer en llegar a comisario mayor y podría ser la primera en acceder a jefa de la fuerza. También se menciona al superintendente Federal de Transporte, José Luis Rodríguez, aunque tampoco se descarta como reemplazo a la actual superintendenta de Personal, Liliana Velázquez.
La fuerza policial más prusiana, según la definición del periodista Ricardo Ragendorfer de la Argentina se apresta a resolver la crisis interna generada por la fusión con la Metropolitana, con un nuevo liderazgo que tenga como uno de sus objetivos prioritarios la represión de la protesta social. |