Durante 2015 las fuerzas de la ocupación israelí detuvieron a 106 mujeres y niñas palestinas, lo que representa un aumento del 70% en comparación con el 2013 y un incremento del 60% en relación al 2014.
Durante el mes de octubre de 2015, en los territorios ocupados palestinos se produjo un aumento de las protestas como respuesta a las violaciones generalizadas de los derechos humanos perpetradas por la ocupación israelí; así como una mayor actividad en los asentamientos y la impunidad de la que gozan los colonos con respecto a las acciones que cometen (como el asesinato de un bebe de 18 meses y su familia, en Duma, en julio del año pasado).
Las mujeres y las niñas palestinas suelen ser detenidas y arrestadas en las calles, en los checkpoints y durante las violentas redadas nocturnas que llevan a cabo los militares en sus hogares. En estas incursiones militares participan soldados, agentes del servicio de inteligencia y perros policía. Tras estas acciones, se las apresa, les vendan los ojos y les atan las manos a la espalda.
Al llegar a los centros de detención se les niega conocer el motivo de su detención, el derecho a tener un abogado, y se las somete durante varios días, o incluso meses, a interrogatorios donde son torturadas y maltratadas. Estos tormentos provocan un grave sufrimiento tanto físico como psíquico. Los métodos de interrogatorio incluyen aislamiento prolongado, uso excesivo de las esposas y vendas para taparles los ojos, privación del sueño, de alimentos y de agua durante largos períodos de tiempo, negación del acceso a un baño y privación de aseo personal y sometimiento a gritos, insultos y acoso sexual.
De acuerdo a investigaciones sobre salud mental, las posibilidades de que aparezcan problemas psicológicos y psiquiátricos son mayores entre las personas que se han visto expuestas a aislamiento. Un estudio realizado en 2008 por Médicos por los Derechos Humanos revelo que Israel recurre a esta práctica de forma sistemática como medida disciplinaria durante las sesiones de interrogatorio y el encarcelamiento. El estudio también revela que el aislamiento causa daños mentales y físicos, tanto en reclusos mentalmente sanos como en los que tienen antecedentes de enfermedades mentales.
Las mujeres y niñas palestinas son sometidas a abusos, maltrato y tortura en el contexto de la actual ocupación territorial y la anexión de las tierras palestinas, y su encarcelamiento es una práctica sostenida por el gobierno israelí para reprimir a estas mujeres en todos los sectores de la sociedad (estudiantes, madres, militantes políticas y niñas).
Fuente: palestinalibre.org |