El reclamo por una tarifa “preferencial” como afectados de Yacyretá, una de las tantas promesas incumplidas en los noventa, y “por un servicio eficiente, transparente y para todos” ha colmado nuevamente la plaza San Martín, frente a la sede de EMSA.
La auto-convocatoria realizada a través de las redes sociales ha surtido un efecto movilizador masivo, ya que más de un millar de personas se reunieron nuevamente a reclamar contra el injustificado aumento de la tarifa eléctrica.
Al pedido general se suma también la necesidad -urgente- de control de sobre los gastos de la empresa, a causa de la visible falta de inversión y mantenimiento del servicio.
Ante las consecuencias que acarreará este aumento, reducción drástica de los ingresos de los asalariados y despidos en los comercios y empresas, los empleados de los comercios también se sumaron a la movilización, en defensa de sus puestos de trabajo y contra el cierre de negocios en el micro-centro posadeño.
Déficit que terminan pagando los usuarios
El diario Primera Edición realizó un revelador estudio sobre la empresa, en el cual informó que EMSA gasta cuatro veces más que otras distribuidoras de similares características. Además, señala que el déficit anual supera los 480 millones de pesos, mientras que otras cierran en superávit. Estos gastos son en su gran mayoría “administrativos”, aclaró la empresa. De este modo podríamos caracterizar a la “administración” como sumidero para los ingresos de la empresa, pero es bien sabido que con todo ese dinero se financió una de las más costosas campañas que haya visto Misiones, la del Frente Renovador.
A todo esto, se suman las palabras del secretario de Luz y Fuerza, Julio Héctor Rodríguez, donde solicita una vez más a la población en general que sepa entender que sus afiliados no tienen ninguna responsabilidad en el incremento dispuesto desde el orden nacional, y que permitirá afrontar las empresas que tienen a su cargo la distribución de dicho suministro. Distribución deficiente y que la población espera que mejore hace muchos años.
Más evidencia del robo que realiza esta empresa al bolsillo de los trabajadores es que EMSA no envió a Nación el listado de usuarios a los que les corresponde la Tarifa Social, entre ellos: jubilados, y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
Simultáneamente, otras movilizaciones se desarrollaron en varias localidades del interior de la provincia: Iguazú, San Vicente, Jardín América y San Pedro. |