A los trabajadores en huelga de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) se les ha acabado la paciencia. Tras casi 100 días de paros parciales de 2 horas por la mañana y por la tarde, varias concentraciones, una gran manifestación apoyada por muchos otros colectivos y decenas de reuniones con la empresa (más de un año de negociación), han decidido dar un “paso más allá” y “encerrarse” desde la noche del pasado lunes en la sede del servicio municipal de Movilidad, el organismo responsable de su subcontratación, para así desbloquear la negociación del convenio.
El encierro “fuerza” al Ayuntamiento a reaccionar
El objetivo de esta acción de protesta era pedir que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santiesteve, les recibiera para así desbloquear la situación. Sin embargo este se ha negado rotundamente afirmando que: “no tiene prevista ninguna reunión y menos bajo coacción o chantaje" y que “no nos van a marcar la agenda” calificando esta protesta de “una escenificación más que no nos puede sorprender porque este colectivo lleva 30 años haciendo escenas de este tipo”.
Estas sorprendentes declaraciones, podían haber sido dichas por cualquiera de los anteriores alcaldes del PP o PSOE, pero no por alguien que representa a una coalición de organizaciones de izquierdas, liderada por Podemos e IU, como es “Zaragoza en Común”. Sin embargo tras varias horas el ayuntamiento reacciono a esta petición.
El pasado martes, citó a la dirección de AUZSA y al comité de huelga en el consistorio para retomar las negociaciones con la propuesta del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) como punto de partida. La reunión que comenzó a las 19.00 horas terminó pasada la media noche y estuvo presidida por los responsables de Servicios Públicos, Movilidad y Participación, Alberto Cubero, Teresa Artigas y Elena Giner. En la misma, ambas partes acercaron posturas y ayer miércoles y hoy jueves han estado reunidos, ya en el SAMA, para intentar llegar a un acuerdo final.
Demandas salariales y laborales básicas
Los compañeros del bus urbano llevan en huelga tanto tiempo por recuperar una serie de derechos salariales y laborales básicos, que la empresa recortó o directamente eliminó hace algunos años aludiendo pérdidas económicas y que actualmente, con unas claras ganancias declaradas, los trabajadores piden recuperar.
Se trata de un incremento salarial progresivo del 4% desde el 2015 y hasta el 2019 aplicando el IPC real de forma anual más un punto porcentual. Sin embargo el punto más caliente y de mayor dificultad para cerrar el conflicto está relacionado con las bajas de larga duración. El convenio de los conductores contempla que la empresa abone la parte proporcional que la Seguridad Social deja de pagar durante los tres primeros días de baja y a partir del día 21 -no incluido-. El SAMA propuso que se desembolse desde el día 45 y la empresa quiere que sea desde el 90. Si se resuelve este último punto, habiendo aceptado la empresa ya los anteriores, y con alguna concesión por parte de los trabajadores, como recuperar la antigüedad desde octubre del 2015 en lugar de desde enero, como proponían antes de iniciar la huelga, el acuerdo puede estar muy cerca.
Campaña de “acoso y derribo” a los trabajadores y actitud “pasiva” del ayuntamiento
A lo largo de esta huelga los compañeros de AUZSA han sufrido una de las mayores campañas de desprestigio, descalificaciones y ataques que se recuerdan en la ciudad. Prácticamente a diario, desde los periódicos, las radios y las televisiones controladas por la burguesía de Zaragoza han lanzado consignas contra los trabajadores en huelga. Con afirmaciones como que: “tienen secuestrada a la ciudad y a los usuarios del bus”, “son unos privilegiados por sus condiciones laborales y salariales, como se les ocurre pedir más”, “ya vale del chantaje que les están haciendo a los zaragozanos” o “hay que intervenir de la forma que sea para parar esta huelga”.
Frente a estos ataques el equipo de gobierno de ZEC ha mantenido una actitud pasiva. Con la excusa de que a pesar de ser un servicio público esencial, al estar subcontratado, era un conflicto entre una empresa privada y sus trabajadores. El mismo argumento utilizado por los anteriores equipos de gobierno municipales
Por la Remunicipalización del Bus Urbano y de todas las Subcontratas Municipales
Lo que parece que va a quedar fuera del acuerdo final, va ser la exigencia del comité de huelga de iniciar un proceso de remunicipalización del bus urbano.
Esta remunicipalización de todas las subcontratas municipales, fue una de las “banderas” de ZEC durante la campaña electoral de las municipales de mayo de 2015, y posiblemente una de las razones que le llevo a ser la candidatura más votada y a ocupar el gobierno de la ciudad. Sin embargo, como hemos denunciado en numerosos artículos anteriores, una vez en el poder, esta promesa electoral ha sido moderada notablemente, y ya solo se habla de estudiarlo en aquellos casos que termine la concesión ahora.. Este cambio de discurso es una “traición” a lo prometido en campaña. |