La convocatoria de mega marcha dio inicio en conmemoración de un año del estallido de la huelga en el valle de San Quintín, donde unos 35 mil jornaleros se levantaron contra el gobierno y las autoridades en demanda de aumento salarial a 300 pesos diarios y contra el abuso sexual a las trabajadoras.
Hoy en día sus condiciones siguen sumidas bajo un sistema de opresión y explotación, que mantiene su salario a menos de 120 pesos diarios, con jornadas extenuantes que rebasan las 14 horas y sin seguridad o protección social.
Entre las imágenes que en ese entonces recorrían a nivel nacional e internacional, se encuentran los diferentes enfrentamientos con cuerpos represivos del estado, que bajo la orden federal no dudaron en reprimir a los jornaleros para echar abajo el paro laboral que se sostuvo durante varias semanas, y que en ocasiones incluyó la toma de la carretera Transpeninsular.
Mientras la marcha se desarrolla y planea transitar por los municipios de Ensenada y Rosarito, lugares en donde se concentró la solidaridad por diferentes sectores sociales, se anunció que al finalizar el recorrido en Tijiana, llevarán a cabo una reunión con diferentes organizaciones –de migrantes, algunas secciones del magisterio democrático como la Sección XXII de Oaxaca, el sindicato de Telefonistas, entre otros–, con el propósito de analizar algunas acciones contra la empresa estadounidense Driscoll’s.
A manera de balance, las mismas jornaleras que protagonizaron la gesta han señalado que los avances en sus derechos son raquíticos. Sus exigencias siguen concentrando la necesidad de contar con la creación de un hospital de especialidades para atender las enfermedades provocadas por los riesgos que corren en su trabajo día a día; demandan la creación de guarderías de calidad; medias contra el acoso sexual e inspecciones para que se cumpla con las licencias de maternidad y se frene todo abuso para las y los jornaleros.
La condición que viven los jornaleros de San Quintín, es la situación en la que esta sumida el conjunto de la clase trabajadora del campo y la ciudad en todo el país. Es necesario respaldar la actual lucha que enfrentan las y los jornaleros, contra los agrobusiness que son los que determinan los precios y producción agrícola, contra el actual mecanismo de explotación neoporfirista y dar continuidad hasta el final al programa levantado por Emiliano Zapata. | 
