Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT y militante del Partido Comunista, señaló que “no solamente las organizaciones asociadas a la CUT sino que también organizaciones sociales, territoriales y organizaciones sindicales no afiliadas a la CUT, están plegándose masivamente”. Pero esta convocatoria no se explica por una confianza renovada en la CUT. Al revés: la Central está en crisis producto de su subordinación al Gobierno. No movilizan estos dirigentes de la CUT. Moviliza la rabia que produce la miseria de este Chile neoliberal que contrasta con la colusión y la corrupción de los empresarios y sus políticos. En algunos lugares, como Correos de Chile o entre los profesores, existen amplios sectores que desconfían de sus dirigentes sindicales y si bien un sector está prefiriendo restarse del paro para “castigar a los dirigentes”, otro sector lo hará igual, pues razones para paralizar y salir a la calle abundan.
¿Quiénes adhieren? Entre otros, la Federación Minera de Chile, la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), el Colegio de Periodistas, el Colegio Químico Farmacéutico y Bioquímico de Chile, la Constramet, la FETRACORTEL (Correos de Chile), la Agrupación de Coordinadoras y Federaciones Regionales de Asistentes de la Educación, la AJUNJI, el Sindicato de Lan Express, el Sindicato Nacional N°1 de empresas Univeler, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Central Autónoma de Trabajadores (CAT), la Confusam, la CONFENATS, el Colegio de Profesores, el Sindicato N° 2 Chuquicamata, la coordinadora de hospitales base, la Fenats del Hospital Barros Luco, el Sindicato del GAM, el Sindicato Starbucks, Fenats Hospital Gustavo Fricke, Fenpruss V Región, ANEF, Federación de Trabajadores del Cobre, NO+AFP de Temuco, la Fech, la Cones, el Centro de Estudiantes de Periodismo de la USACH, el Centro de Estudiantes Medicina de la U. de Chile, el Centro de Estudiantes de Castellano del Pedagógico, la FEUT, Historia y Geografía de la UTA, Artes de la U. de Chile.
Sólo al ver esta lista nos podemos dar cuenta de que la masividad del paro va mucho más allá de la CUT. La relación de las organizaciones de esta extensa lista sindical y estudiantil, con la dirección de la CUT, es de lo más variada. Hay dirigentes que son parte de la burocracia tradicional como Jaime Gajardo, PC y dirigente del Colegio de Profesores, o las principales figuras de la FETRACORTEL, que en el comunicado para los trabajadores de Correos, citaron textualmente el llamado de la CUT. Comparten militancias en partidos de la Nueva Mayoría, en el PC, el PS o la DC. Pero también encontramos sectores críticos, que no rompen con la Central: es el caso de la Confusam, que en el último Congreso de la CUT, criticó que aún no se implementara el “voto universal”.
También hay dirigentes que al interior de la CUT dan la pelea por refundarla sobre principios clasistas, antiburocráticos y combativos y que pelearon en el último Congreso: es el caso de dirigentes como Simón Bousquet del Sindicato GAM, Antonio Páez del Sindicato de Starbucks, o Raúl Muñoz de la FENATS Barros Luco. Organizaciones no afiliadas a la CUT como la “coordinadora de hospitales base”. Organizaciones paralelas a la Central como la UNT o la CAT. Y en el ámbito estudiantil, hay organizaciones bajo la órbita de la Nueva Mayoría como la Cones pero también organizaciones en las que predominan los sectores críticos a las burocracias tradicionales y a la Nueva Mayoría, como el Centro de Estudiante de Castellano del Pedagógico.
Al interior de las organizaciones se vienen produciendo debates en torno a si es necesario paralizar el 22 o no. Por ejemplo, la llamada “disidencia” del Colegio de Profesores, ligada al Partido Humanista y Fuerza Social y Democrática, y a figuras como Mario Aguilar o Darío Vásquez, se ubica en contra del paro, pues considera que paralizar sería hacerle el juego a la dirigencia de Jaime Gajardo, militante PC, identificado con la traición al movimiento docente del 2016 y a las prácticas burocráticas que detonaron la rebelión de las bases el 2015.
En Correos de Chile, muchos trabajadores de base, descontentos con el resultado de la negociación del 2013, ven que paralizar sería dar una muestra de respaldo a las actuales dirigencias.
Sin embargo hay otros sectores como la agrupación docente Nuestra Clase en profesores o Werken en Correos de Chile, que pelean por una política alternativa a la de burocracia oficial de la Nueva Mayoría, basada en los intereses de los trabajadores; pero que convocan a paralizar pues ven en el 22 de marzo la oportunidad para que se muestre una gran acción unitaria a lo largo del país, y para tomar impulso para la organización y más acciones de lucha.
Raúl Muñoz, de la “coordinadora de hospitales base o el Sindicato GAM, visualizan la jornada del 22 como una instancia en la cual será posible mostrar el rechazo a los políticos de la Nueva Mayoría y la derecha coludidos con el empresariado. Existe también una crítica a la subordinación de la CUT al gobierno. Según Simón Bousquet, presidente del Sindicato GAM, “cuando hicimos asamblea para debatir si adheríamos al paro de la CUT, una de las cuestiones que apareció, era la necesidad de que la CUT rompiese con el Gobierno, pues es cierto que en la cabeza de los dirigentes oficiales de esta central, nos tenemos que movilizar solamente para presionar al Parlamento y a la Nueva Mayoría pero no para decidir nosotros qué cambios queremos en las relaciones laborales y en el país”. Por su parte, Raúl Muñoz, de la FENATS Barros Luco, llama a trabajadores y estudiantes a movilizarse el 22. “En nuestro caso, estaremos movilizados y en paro también el lunes 21, pues no queremos más abusos, queremos un bono de incentivo al retiro digno, y un sistema de salud financiado por el Estado y administrado por trabajadores y usuarios. Nos movilizamos porque no olvidamos que bajo el Gobierno de Bachelet asesinaron a Nelson Quichillao y porque estamos hartos del neoliberalismo que juega hasta con nuestras jubilaciones como ocurre con las AFP.”
Según el instructivo de la CUT, el 22 de marzo, entre 06:30 y 08:00 se realizarán actos y manifestaciones afuera de los lugares de trabajo y servicios. A las 10:30, marchas. En Santiago, las marchas partirán desde cuatro puntos: Plaza Italia, Estación Central, San Diego con Matta y el Frontis de Medicina de la Universidad de Chile (que estará en paro), en Independencia con Zañartu. Trabajadores de Alternativa Obrera, de la Agrupación Werken de Correos de Chile, de la agrupación docente Nuestra Clase y estudiantes de la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR), se harán parte de estas marchas en Santiago y en otros puntos del país, para plantear que es necesaria la mayor unidad de los trabajadores en contra del régimen que favorece a los empresarios y para exigir que la CUT rompa con el gobierno. Es la pelea de Alternativa Obrera, Nuestra Clase y la agrupación Werken de Correos de Chile. Es la pelea de la ACR. ¡Todos al paro del 22 de marzo! |