Imagen: DyN
Caía lluvia incesante desde hacía varias horas previas. Había un campo de juego totalmente anegado y, en algunos lugares, hasta embarrado. La pelota no picaba ni rodaba. Era un escenario tal vez más apto para otro deporte, pero no para el fútbol. ¿Quizás para el waterpolo…? Tribunas totalmente llenas y un terreno predispuesto para serias lesiones de los jugadores. Discusiones varias, debates intensos, presiones y un árbitro cómplice. Finalmente se juega el partido, ¿Ésta película la repitieron muchas veces? Sí. Y el último capítulo lo vimos el domingo con River, Boca y Mauro Vigliano (que incluso ahora fue ‘parado’ por su lamentable actuación arbitral, que se suma a “su” despropósito de autorizar el inicio del juego).Porque el show debe continuar. Todo sigue…
….y todo pasa (JG dixit)
En este minué de intereses, negocios y de apretadas se creyó que ‘algo’ empezaría a cambiar en las prácticas habituales a partir del fallecimiento de Julio Grondona y de un inevitable cambio de mando en la Asociación del Fútbol Argentino. Porque El Padrino, como buen bonaparte, tenía todo atado y bien atado. Pero no, ilusión óptica, sólo habrá reorganización hasta poder nombrar a un nuevo jefe. El fútbol es demasiado importante como para que se revean ciertas cosas. El respeto al público, a los jugadores, mejorar la infraestructura de los estadios y de las instalaciones, frenar la violencia y permitir el ingreso a los hinchas visitantes, por ejemplo, quedaran para otra oportunidad…Sucede que para el poder político es imprescindible contar con el fenomenal recurso del manejo del fútbol profesional y hacer propaganda. Con la AFA como inveterado socio, a lo largo de la historia todos los gobiernos lo usufructuaron en su beneficio. Con presidentes de la asociación adictos o con interventores, con transmisiones ‘privatizadas’ en acuerdo con TyC Sports y Clarín o con el ‘estatizado’ Fútbol Para Todos y sus miles de millones, la política y el negocio siempre estuvieron por delante del juego. Recordemos si no cuando el 28 de agosto, día del último paro general, el Gobierno contra viento y marea hizo que se jugara la fecha completa...
Transición, ¿y después?
Con el nombramiento provisorio de Luis Segura como presidente hasta fines del año próximo, se estableció una frágil y tensa transición, pero no un ‘fin de ciclo’en cuanto al grondonismo. Es que ésta estará indudablemente atada a lo que suceda en la política nacional y en las elecciones generales del 2015. Allí, con los candidatos ganadores y con sus coaliciones político-económicas, se anudarán nuevas alianzas, alineamientos y negocios y ya surgen los nombres de Marcelo Tinelli o de Juan Sebastián Verón como posibles recambios. Es decir que la pelota se seguirá ‘manchando’ y todo seguirá pasando… |