Desde el 2005 que un presidente norteamericano no visitaba nuestro país, en aquella ocasión nos visito George W. Bush, pero no se fue muy satisfecho ya que toda la Latinoamérica se unió bajo el grito: “ALCA, ALCA… AL CArajo”, de esta forma se le decía no al neoliberalismo y la hegemonía norteamericana.
Luego de 11 años sin tener visitas indeseadas, volvieron para “charlar” con Mauricio Macri, y para la ocasión se desplego un operativo militar bastante singular. Antes de la visita llegaron agentes de inteligencia del FBI y la CIA para evaluar si equipamiento bélico argentino tenía la capacidad de proteger a su presidente, por extrañas razones el informe de estos agentes demostró que el material militar argentino estaba obsoleto para llevar a cabo la seguridad de la visita, lo que le daba la excusa perfecta para traer su propio equipamiento al país.
En los días previos a la visita aterrizo en la ciudad de Bariloche un C-17 Globaster, este es un avión de carga que trajo la primera entrega de equipamientos, los cuales consistían en tecnología de comunicación, personal entrenado para la protección del presidente Obama, pero esto no es todo, sino que plantaron una “pequeña” base de operaciones para monitorear todos los movimientos de seguridad. Lo particular es que este pequeño centro de operaciones, es que estuvo todo el tiempo cerrado al personal del ejército argentino y de seguridad. Estas acciones ya cambian el sentido de la palabra “protección” ya que ambas partes deberían haber trabajado en mutuo acuerdo.
Cuando se creía que todo estaba listo para que llegara Obama, se estableció desde el estado mayor del ejército yanqui, que se trajera a este país mas equipamiento militar, y es así que unos días más tarde llegaron a la base militar argentina del Palomar aviones F-16 Fighting Falcon y helicópteros UH-6 Black Hawk, lo que ya da un tinte de pequeña invasión debido al gran equipamiento militar americano que se desplego. Pero esto no acaba acá, sino que bajo la excusa de “sondear el territorio” los helicópteros Black Hawk sobrevolaron durante días la provincia de Buenos Aires. A mi opinión esto es una violación sistemática a nuestra soberanía nacional.
Con todo este despliegue militar por parte del ejército Estadounidense, me da a pensar que no vinieron simplemente a dialogar, sino a establecer bases de vigilancia constante. Todo esto se hizo con la total aprobación del presidente Mauricio Macri, quien básicamente les dio un lugar donde establecerse y poder vigilarnos, en palabras comunes “vendió nuestra patria”, la de todos los argentinos, dio lugar a que un imperio como el norteamericano nos vigilara constantemente. ¿Esto es democracia? ¿Es realmente libertad? ¡No! nos acaban de vender a un sistema que es famoso por oprimir al trabajador y beneficiar a una aristocracia. |
