Recientemente, la ciudad ha sido nombrada en los medios por ser el escenario del llamado “Caso Girat”, el militar de la base naval que durante años abusó y torturó a su hija Rocío, tanto en su casa como en la misma base.
Aunque no todos tienen trascendencia mediática, en Mar del Plata se repiten los casos de abusos y violencia cotidiana contra las mujeres, al punto de que muchos de estos hechos ya se encuentran naturalizados. La imagen de Rocío, quien gracias a su valentía y al apoyo de las organizaciones como Hijos, que la acompañan en esta lucha, permitió visibilizar cientos de otros casos condenados diariamente al silencio.
Así, y a tono con lo que vienen haciendo muchos medios que han puesto en boca de todos la violencia de género (aunque muchas veces, adoptando una postura de victimización de la mujer), éste se ha vuelto un tema de conversación en cada lugar de trabajo, escuela y facultad.
Un enorme sentimiento de bronca e indignación recorre Mar del Plata, y hombres y mujeres se solidarizan con Rocío. En este marco, la agrupación Pan y Rosas viene llevando adelante una campaña contra la violencia machista en distintas escuelas y facultades, con muy buena repercusión.
Bajo el lema “Si tocan a una, nos organizamos miles”, realizaron una charla-debate en la Universidad, que contó con la presencia de Lía Pesaresi, de Pan y Rosas y una de las organizadoras de la Comisión de Mujeres del Indec.
De la actividad participaron docentes, amas de casa y estudiantes del nivel secundario, terciario y universitario. El debate giró en torno a la violencia machista, pero también a la necesidad de organización para enfrentarla.
Es en ese sentido que muchas de las participantes también se están preparando para asistir al Encuentro Nacional de Mujeres que tendrá lugar este fin de semana en Salta, para seguir dando esta pelea. | 
