En enero de este año pudimos ver el peor precio del petróleo desde marzo de 2002, apenas por encima de los 18 dólares por barril la tendencia a la baja de los precios de petróleo ha complicado la dinámica económica por el mundo.
En nuestro país, los ingresos por percepciones petroleras se han disminuido en más de la mitad de 2014 a la fecha, y aunque México aseguro el precio del barril a 25 dólares para 2016, este seguro solo cubre la cuarta parte de la producción petrolera.
En septiembre de este año se tendrá que negociar la cobertura de 2017, sin embargo, si la tendencia permanece, el panorama particular se complica para lograr mejores coberturas. Lo que significa que para 2017 las cosas pueden verse peores en general. Las calificadoras de riesgo como Moody´s han cambiado recientemente la situación del país de estable a negativa, lo que puede ser una fuerte presión para las aseguradoras petroleras y más aún para nuestra economía, la de los de abajo.
¿Qué ha pasado?
El tema económico dejó de ocupar los titulares de prensa durante algún tiempo, sin embargo esto no quiere decir que las aguas están del todo calmadas.
Durante 2015 aunque se anunciaron recortes al presupuesto para actuar con responsabilidad ante las complicaciones “externas”, la verdad, es que se gastó 0.7 más en términos del valor del Producto Interno Bruto (PIB), y las cifras para el periodo 2012-2015 alcanzaron un 1.9 puntos del PIB de aumento en el gasto.
Todo el aumento se generó en gasto corriente, es decir, en dinero que se utiliza para garantizar el funcionamiento del aparato estatal; a la inversión en obra pública no le tocó nada de este crecimiento. No hubo más dinero para salud, ni tampoco para educación. No se tradujo en mejoras para las escuelas o construcción de hospitales, se tradujo en lujos para la clase política y mejoras para las fuerzas armadas.
¿Cómo recortar el presupuesto y aumentar el gasto?
El gobierno quiere aparecer con su cara responsable en el tema de las finanzas públicas al anunciar recortes al presupuesto que irán sobre todo a educación salud y el campo, como lo hizo el año pasado, pero ¿qué pasó con el recorte anunciado?
El recorte se hizo, en los rubros anunciados, y duramente por ejemplo en Petróleos Mexicanos, donde se despidió a miles de trabajadores y se profundizó el desmantelamiento de la empresa derivado de la nula inversión, sin embargo, sí aumentó el gasto y se ocupó en lujos sin sentido –dicho sea de paso el avión presidencial- y gasto corriente.
El año pasado se anunció en febrero un recorte por 124 mil millones de pesos, sin embargo, este recorte no existió en los hechos si comparamos el estimado, con los números emitidos por el propio gobierno que anuncian un aumento del gasto en 5% respecto al presupuesto anunciado inicialmente.
Aumentando la deuda. En el periodo que va esta administración se ha aumentado en 10 puntos en términos del PIB. Tanto PRI, PAN como PRD han aprobado durante este tiempo el endeudamiento que va claramente en detrimento de la calidad de vida de las familias de los trabajadores.
La volatilidad de la moneda continua -a tasa menores-, sin embargo las turbulencias no han cesado, y aunque México no ha seguido la –peor- racha del resto de América Latina, y ha mantenido cierta estabilidad, veamos si este tipo de soluciones a costa de empeorar la calidad de vida de las familias trabajadoras, no lleva a un crecimiento acelerado de la deuda pública que profundice la subordinación de nuestro país al imperialismo norteamericano y recrudezca la ofensiva en contra de los derechos de los trabajadores. |