Los líderes de las cinco centrales sindicales concurrieron ayer al Senado donde manifestaron su preocupación por los despidos, pidieron la sanción de una ley de emergencia ocupacional, además de la modificación del impuesto a las Ganancias y un aumento de emergencia para los jubilados.
Tanto los jefes de las tres CGT -Hugo Moyano, de Azopardo; Antonio Caló, de Alsina; y Luis Barrionuevo, de la Azul y Blanca- como los de las dos CTA (Hugo Yasky, de los Trabajadores; y Pablo Micheli, Autónoma), se mostraron unidos en sus pedidos ante la Comisión de Trabajo y Previsión Social que se reunió en el Salón Azul del Senado.
Moyano destacó la presencia de las cinco centrales sindicales y calificó ese hecho como “histórico”. El líder de la CGT Azopardo se manifestó preocupado por “los despidos que se vienen produciendo en el país”, reclamó la sanción de "una ley de emergencia ocupacional" y "un aumento de emergencia para los jubilados", además de volver a calificar a ganancias como un “un impuesto al trabajo". "Venimos a plantear temas que desde hace mucho tiempo los venimos planteando y no hemos tenido las respuestas que los trabajadores necesitan", dijo Moyano que, sin embargo, suavizó: “No vinimos a exigir nada, sino a comentar la situación que viven los trabajadores".
Yasky le tomó el guante a Moyano con respecto a la ley de emergencia ocupacional, al asegurar que “el tema prioritario es el ocupacional porque si no hay trabajo todo los demás se cae". Mientras pedía “celeridad” en el trámite "para impedir que haya muchos más despidos", a no muchas cuadras de ahí, cientos de trabajadores estatales cortaban la calle en las puertas del Ministerio de Trabajo por los despidos en curso. Conforme, el líder de la CTA de los Argentinos, destacó como una “excelente señal” la presencia de senadores oficialistas en la audiencia.
Lo prosiguió Micheli, que pidió al Gobierno que convoque a "un Consejo económico o una mesa de diálogo" tal como prometieron durante la campaña. Caló, por su parte, volvió a insistir en la ley de emergencia ocupacional: "tiene que ser prioritaria, no puede esperar mucho tiempo. Porque entonces, no sé si vamos a poder hablar de impuesto a las Ganancias porque no habrá trabajadores que tengan que pagar ese impuesto".
Por último, el gastronómico Luis Barrionuevo justificó la inmovilidad de la burocracia ante los despidos en curso al reclamarle a los senadores "madurez, como hacemos nosotros", por el hecho de "evitar, en un gobierno nuevo sin experiencia, salir nosotros a la calle a reclamar lo que creemos que merecemos los trabajadores".
Luego llegó el turno para que algunos de los senadores presentes tomen la palabra. La jefa del bloque del PRO, Laura Rodríguez Machado, destacó el nuevo clima de “diálogo y consenso” que se vive en el Senado. Miguel Ángel Pichetto, líder de la bancada del FpV, aseguró que "desde el bloque de la mayoría vamos a acompañar con solidaridad plena los planteos que ustedes realizaron. Esta reunión tiene que llamar la atención del Gobierno nacional".
También se encontraban presentes Fernando “Pino” Solanas, el mendocino Julio Cobos y el radical santacruceño Alfredo Martínez, entre otros senadores. Los sindicalistas, por su parte, fueron acompañados por Andrés Rodríguez, de UPCN; Armando Cavalieri, de Comercio; Sergio Palazzo, de Bancarios, Omar Plaini, de los canillitas; Julio Piumato, de Judiciales; y Juan Carlos Smith, de Dragado y Balizamiento.
La reunión fue la continuidad de una similar que se realizó la semana pasada, con la ausencia del PRO, en Diputados. En el marco de despidos cotidianos tanto en el ámbito privado como público -que ya han desencadenado lucha y resistencia entre los trabajadores-, la burocracia sindical eligió para mostrar unidad un lugar lejano a la calle. Hasta los lujosos salones del Congreso de la Nación fueron a pedir por favor los líderes de las cinco centrales, con la parsimonia propia de quien no tiene problemas para llegar a fin de mes. |