El tema de las últimas semanas ha sido qué calidad de movilidad tiene la población de la Ciudad de México, con el detonante de la contingencia ambiental involucrando a estados como Hidalgo, Morelos y algunos municipios del Estado de México.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro, en este periodo de contingencia ambiental, ha sido un importante indicador de la implementación del programa ’Hoy no circula’ del gobierno de Miguel Ángel Mancera, despertando un intenso debate en donde los más afectados son los trabajadores y el conjunto de los usuarios que diariamente viven un calvario para moverse en la ciudad.
Tan solo en los primeros tres días de la ampliación de este plan, se sancionó a un total de mil 251 personas que pese a la restricción utilizaron sus vehículos (carros y motocicletas), según los informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El fracaso del programa del gobierno capitalino ha causado un claro descontento en la población entre quienes se ven afectados por el endurecimiento de las restricciones, incluido el doble Hoy no circula y entre quienes viven en carne propia la sobre población del metro, metrobús y el RTP.
Por si fuera poco, el Sistema de Monitoreo Atmosférico sigue reportando la mala calidad del aire en la zona metropolitana que se mantiene en promedio con más de 147 puntos según el Imeca.
Fue principalmente en el metro donde se agudizaron las pésimas condiciones de traslado, con un aumento de 350 mil a 400 mil usuarios. Esto representa un incremento del 7,7% contemplando la determinación de incrementar la frecuencia de las corridas de los trenes.
Bajo estas condiciones, el resultado ha sido la ampliación de las ’horas pico’ que significan mayor agotamiento físico y de los niveles de estrés para quienes a diario cumplen con sus horarios y actividades habituales.
Mientras tanto, el gobierno de la ciudad declaró que la vigilancia vial se mantendrá hasta el 30 de junio, periodo en el cual veremos el despliegue y endurecimiento de dicho programa, que está lejos de mostrar un resultado a favor de los casi 9 millones que habitan una de las ciudades más pobladas del mundo.
El periodo actual de contingencia ha destapado lo entrampada que se encuentra la ciudad. Entre el incremento anual poblacional, su relación con el uso privado de autos (actualmente circulan 5.5 millones) y la nula cultura sobre el uso de medios alternativos de transporte, como el uso de ciclovías, cuando objetivamente ésta última opción no mantiene garantizadas las condiciones de estructura y de seguridad, complica las posibles salidas a la situación.
Sin embargo, poco o nada se ha dicho por ejemplo sobre el actual manejo de los grandes depósitos de basura instalados en las zonas conurbadas, qué hay de las poderosas empresas que a diario producen gases tóxicos y desechos industriales que contaminan el medio ambiente a base de la explotación de sus trabajadores. No es casual que desde el 2012 no se realice un control de cuales son las fuentes de contaminación del aire.
No es el gobierno de Miguel Ángel Mancera el que va a dar una salida a esta contingencia y a la larga lista de denuncias sobre las condiciones de vida a la que nos someten. Junto con el gobierno de Enrique Peña Nieto, han garantizado jugosos negocios para las empresas, mientras las promesas para mejorar la calidad del transporte público se ha convertido en una crisis para los trabajadores y usuarios.
Para dar verdadera salida a los grandes problemas que aquejan la vida cotidiana en la metrópoli, es necesario impulsar un plan de extensión del transporte público, promoviendo el uso de unidades no contaminantes y ampliando las líneas del metro. Los trabajadores del sector, junto a los usuarios, deben ser quienes de forma democrática deben realizar la planificación de esto, y los recursos deben salir de impuestos progresivos a las grandes fortunas de la ciudad. Asimismo, hay que como expropiar y estatizar bajo control de sus trabajadores, servicios privados como el metrobús, hoy en manos de la empresa Corredor Oriente Poniente (Copesa), que en otros momentos ha estado a punto de la quiebra y ha amenazado con suspender el servicio que proporciona a diario a más de 40 mil personas. |