Diversas agrupaciones de los Derechos Humanos, tales como la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y de Ejecutados Políticos, junto con el Colegio de Periodistas, exigieron a la Corte Suprema que someta a procesamiento a Agustín Edwards, dueño del medio de derecha El Mercurio. Los demandantes denuncian su responsabilidad en la preparación y ejecución del Golpe Militar de 1973, lo acusan de los delitos de sedición y alzamiento a mano armada contra el gobierno de Salvador Allende, por lo que exigen que sea enjuiciado.
La presidenta de la AFDD, Lorena Pizarro, manifestó que “si se observa el historial terrorista del señor Edwards resulta impresentable que siga gozando de tal impunidad. Nosotros creemos que es tiempo que el poder judicial comience a avanzar en los enjuiciamientos contra los responsables civiles de tanto dolor y de tanto crimen”, enfatizó.
Por su parte, Javiera Olivares, presidenta del Colegio de Periodistas, aseguró que “estamos dispuestos a tomar la decisión política de poder perseguir a los culpables de delito de sedición como autores del golpe de Estado”.
El servil rol de El Mercurio en Dictadura
Ya es bastante conocida la participación que tuvo Edwards como dueño de El Mercurio en la dictadura de Pinochet. Desde la preparación del Golpe Militar, la aceptación de financiamiento por parte de la CIA, hasta los diversos montajes que realizaron contra personas de izquierda.
A través de diversos documentos desclasificados de la CIA, se ha revelado la complicidad del reaccionario periodista. En el documento emanado por el Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas, titulado “Javiera Olivares Mardones, Presidenta del Colegio de Periodistas, y otros, vs Agustín Edwards Eastman”, de abril 2015, se establece que Edwards por medio de El Mercurio potenció la desestabilización del gobierno de Allende:
“Se tradujeron y se analizaron comparativamente los contenidos de los documentos publicados en diversas épocas:1999-2004-2014 (…), referidos a la intervención de la Administración Nixon en la política interna de Chile, en la desestabilización del gobierno democrático del Presidente Salvador Allende y a la participación del periodista colegiado Agustín Edwards Eastman en estos hechos”, donde se agrega además que “el 3 de junio de 2004, se difundieron otros documentos desclasificados por EEUU que mostraron como Henry Kissinger y el gobierno de Richard Nixon ayudaron a derrocar al presidente Salvador Allende. «Nuestra mano no se muestra en este caso», dijo Nixon a su Consejero de Seguridad Nacional, H. Kissinger, el 16 de septiembre de 1973, cinco días después del golpe del general Augusto Pinochet”, indica el documento.
El documento también estipula cómo Edwards fue financiado desde 1960 por el gobierno de Estados Unidos, con la finalidad de que Allende no saliese electo en las elecciones presidenciales, lo cual fue conocido en 1975, cuando el Senado de EEUU dio a conocer el informe «Acción Encubierta en Chile: 1963-1973» (Covert Action in Chile: 1963-1973), llamado también «Informe Church».
No menor fueron los casos de montajes que levantó El Mercurio. Por ejemplo, el 9 de abril de 1987, dicho medio publicó una noticia titulada “Identificados Violentistas del PC en el Parque”, donde se acusó a Enrique Barra Stuckraht y Jorge Ernesto Jaña Obregón, de haber cometido actos violentos e insurrectos, siendo detenidos en el “cuartel Borgoño de la CNI, donde durante 7 días fueron golpeados brutalmente, torturados con electricidad en una camilla y sometidos a simulacros de asesinato, con fusiles y pistolas percutadas sin balas sobre sus cabeza”. Los jóvenes finalmente comprobaron que jamás estuvieron en el lugar del hecho.
El Mercurio a través de sus noticias, columnistas y montajes periodísticos cumplió un papel fundamental para instalar un ambiente de miedo, pánico, de “guerra civil”, de criminalización hacia todos los luchadores sociales, tanto militantes de izquierda, como trabajadores, dirigentes sindicales, pobladores, mapuche. Luego ocultaron los miles de casos de asesinatos, torturas y desapariciones cometidos por las Fuerzas Armadas y sus organismos de inteligencia.
Agustín Edwards también es responsable de otras informaciones que encubrieron violaciones a los derechos humanos como fueron los casos del montaje en Rinconada de Maipú, el caso de la profesora Marta Ugarte o también con La Operación Colombo. |
