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La Izquierda Diario
30 de enero de 2025 Twitter Faceboock

5 MESES DE HUELGA
Extruperfil pasa a administración concursal por orden del juez
Joe Molina | Trabajador despedido de Panrico, Barcelona | @joemolina57

Los trabajadores y trabajadoras de Extruperfil, ubicada en Dos Hermanas (Sevilla) y dedicada a la fabricación de perfiles de aluminio, llevan ya 5 meses de huelga indefinida en defensa de sus puestos de trabajo.

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La lucha que mantienen no es nueva. Se remonta a principios del año 2014, tras la negativa de la empresa a abonar los salarios pendientes (cinco nóminas). Entonces, los delegados de CCOO proponen una huelga al comité de empresa, pero esta es rechazada con la colaboración de CSI-F.

Los delegados de CCOO convocan finalmente una asamblea y los trabajadores deciden por abrumadora mayoría la convocatoria de huelga, consiguiendo por primera vez que las cinco plantas de Dos Hermanas secunden la huelga. Después de dos semanas de huelga, la asamblea decide aceptar un acuerdo de pagos de salarios debidos.

En Julio de ese mismo año, la empresa presenta un ERTE (Expediente de reducción temporal de empleo) que afectaba hasta el 50% de la jornada y una reducción salarial del 60% de la absorbible, además de incumplir el acuerdo de pagos llevado a cabo en febrero y que dio motivo a la desconvocatoria de la huelga.

Nuevamente se inicia una convocatoria de huelga y está vez todos los delegados votan a favor de la misma. Tras 28 días de paro, la empresa propone retirar la reducción salarial y dejar la reducción de la jornada laboral en un 25%. Además, se compromete a abonar dos nóminas a la firma del acuerdo,
a respetar el calendario de pago y abonar la mitad de los días de huelga. Se convoca asamblea de trabajadores que ratifican por unanimidad el acuerdo alcanzado ante la delegada de empleo, la Sra. Cosano.

Pero en septiembre de ese mismo año, la empresa sorprende a la plantilla de trabajadores de forma inesperada, presentando un ERE (Expediente de regulación de empleo) que afecta a 23 puestos de trabajo. El comité se niega a aceptarlo por incumplimiento del acuerdo. El ERE, además, afecta a los propios delegados de CCOO, en una clara acción de persecución sindical y vulnerando lo dispuesto en el decreto ley 1483/12 que regula los despidos colectivos. En esos momentos, CCOO ya contaba con la presidencia y secretaría del comité.

El trabajo de los servicios jurídicos de CCOO consigue tumbar el ERE por un defecto de forma, a pesar de las amenazas por parte de la empresa advirtiendo que si no se acepta presentará un ERE de mayores consecuencias.

La empresa cumple con sus amenazas y un mes después presenta un nuevo ERE, esta vez para imponer el despido de 41 trabajadores. El comité decide convocar una huelga parcial diaria de 2 horas de duración por turno de trabajo mientras dura el periodo de consulta. Para forzar la negociación, la empresa deja de abonar las nóminas a los trabajadores.

Tras el cierre del periodo de consulta, culminado sin acuerdo, en enero de 2015 la empresa ejecuta los despidos. Acto seguido los trabajadores convocan huelga indefinida, exigiendo la reincorporación
de los compañeros
y el abono de los salarios atrasados (por entonces vuelve a deber cinco nóminas).

Tras 64 días de huelga, y tras la mediación del ayuntamiento de Dos Hermanas, se llega a un nuevo principio de acuerdo con el pago de las nóminas atrasadas y la readmisión de los 41 trabajadores despedidos. Sin embargo, el acuerdo se hace a costa de que los trabajadores acepten un ERTE de suspensión de 4 meses de trabajo divididos en dos turnos “para subsanar la poca liquidez”, según argumenta la empresa. En contraprestación, la patronal se compromete a no presentar más despidos.

El acuerdo es ratificado por unanimidad en asamblea de trabajadores tras una dura lucha con acampada permanente a las puertas de la fábrica y con un gran apoyo y solidaridad por parte de colectivos sociales, trabajadores de innumerables empresas, diferentes partidos políticos y sindicales, etc.

La empresa, sin embargo, vuelve a incumplir lo acordado. En septiembre de 2015 y tras haber entrado en concurso de acreedores unos meses antes, presenta ante el juzgado de lo mercantil Nº 2 de Sevilla un nuevo ERE que consiste en la extinción de 30 puesto de trabajo (de los 86 del total) y la reducción de la jornada de trabajo de un 25% al resto de plantilla. En este punto la prepotencia patronal parece no tener límites.

En noviembre de 2015 empieza el periodo de consulta, y tras comprobar en la primera reunión la actitud de la empresa y de la administración concursal, los trabajadores deciden en asamblea convocar huelga indefinida contra los despidos. El 17 de noviembre comienza una huelga que dura hasta hoy.

El periodo de consulta fue sorprendente según el comité de empresa. Se presenta el expediente por causas económicas y productivas, se presenta sin criterio de elección de afectado, eligiendo a los afectados por su actividad sindical. Es decir, con un claro objetivo antisindical. Cuando se le exigen a la empresa datos que justifiquen las causas productivas, esta alega que ha destruido los documentos, además de innumerables anomalías producidas durante el periodo de consulta. El 20 de diciembre se cierra el periodo de consulta sin acuerdo y los trabajadores y trabajadoras quedan a la espera de lo que dictamine el juez.

El 5 de enero de 2016 se recibe auto del juzgado de Sevilla, en el que básicamente se le da la razón a la representación de los trabajadores. Pero en vez de anular el ERE, el juez insta a las partes a sentarse en un nuevo periodo de consulta de 15 días de duración y obliga a la empresa a presentar las cuentas de todas las sociedades que indiciariamente conformarían un grupo de empresa con la concursada Extruperfil. Este detalle hace que la representación de los trabajadores descubra algo de lo que ya tenían indicios, pero faltaban “los números”: la trama financiera de la empresa, como vende por debajo de costo a otras empresas del mismo dueño de Extruperfil, causando una descapitalización de la concursada y un beneficio en las otras empresas, entre otras lindeces, como venta en “B”, desaparición de material de los inventarios etc.

Después de 5 meses de una dura huelga total e indefinida, el dueño de Extruperfil, Miguel Gutiérrez, presidente y máximo dirigente de la empresa. ha perdido la administración de la misma. Este señor ha pasado los últimos años atacando a los derechos de los trabajadores que hacen funcionar su empresa, despidiendo, incumpliendo acuerdos y descapitalizando la empresa con maniobras contables para justificar engañosamente su actuación.

El juez ha reconocido que la gestión del dueño era fraudulenta y por eso le retira las competencias como administrador de la empresa a favor de la administración concursal. Desde la plantilla de trabajadores han valorado positivamente esta medida tomada por el juez, ya que supone “darnos la razón en relación a que esta persona no podía seguir al frente de la empresa”.

Desde la plantilla se ha insistido en que, una vez que se inicien las negociaciones con los nuevos administradores de la empresa, volverán a pedir la retirada del ERE, que implicaría el despido de 39 trabajadores y la reducción de jornada en un 25 por ciento para el resto, como primera condición para el nuevo diálogo.

Extruperfil es una empresa perfectamente viable. El problema no hay que buscarlo en los trabajadores, sino en la estrategia deliberada del dueño para liquidarla, argumenta la plantilla. Con sus trabajadores, Extruperfil tiene futuro.

Seguimos viendo día a día como los empresarios con total impunidad desacatan y desobedecen acuerdos y sentencias con el objetivo de ganar tiempo y minar la moral de todos aquellos que, como en el caso de los trabajadores y trabajadoras de Extruperfil, pelean y defienden sus derechos.

La lucha de Extruperfil deja muchas lecciones. Pero hay dos que es necesario destacar. Por un lado, la necesidad de la organización en los centros de trabajo, la huelga, la movilización en las calles, la solidaridad y la unidad en la lucha para torcerle el brazo a la patronal, así como la aportación a las cajas de resistencia para paliar las graves consecuencias de mantener luchas duras y largas contra quienes se consideran intocables.

Por otro lado, y no menos importante: las fábricas sin los patrones pueden funcionar perfectamente, sin los patrones, no. Los trabajadores y trabajadoras somos capaces de producir sin patrón, poniendo las fábricas saqueadas por los empresarios y las grandes multinacionales a producir bajo gestión obrera como medio para conservar nuestros puestos de trabajo y al servicio de la comunidad.

Desde Izquierda Diario, vaya todo nuestro apoyo a la lucha de las trabajadoras y trabajadores de Extruperfil.

 
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