Nos presentan los megaproyectos bajo conceptos como “modernidad” y “transformación” añadiendo que son “sustentables” y que “preservan y aprovechan el medio ambiente”. Sin embargo, en México existen cientos de megaproyectos y no significan más que despojo de tierras a pueblos indígenas, alteración y contaminación de los ecosistemas naturales, pésimas condiciones laborales para los trabajadores, violentación de la soberanía nacional y saqueo de los recursos naturales por parte de las trasnacionales avaladas por el gobierno de Peña Nieto y legitimadas por sus recién aprobadas formas estructurales.¿Quienes están detrás del ataque a Xochicuautla?
El número de megaproyectos sobre territorio mexicano ha ido en aumento en los últimos años, siendo impulsados por los gobiernos del PAN y del PRI y recibiendo el aval del resto de los partidos políticos. En México, el gobierno de Calderón dejó 70 proyectos hidroeléctricos y cuatro presas y, de la mano, 170 mil personas desplazadas por los mismos. Ahora el gobierno del PRI, con Enrique Peña Nieto al frente, intenta llevar adelante una serie de megaproyectos en contra de las comunidades, pueblos originarios y campesinos.
A pesar de haber ganado la suspensión del decreto que les expropiaba de sus tierras, el 11 de abril habitantes de Xochicuautla fueron violentamente desalojados de sus viviendas por elementos de la policía del Estado de México.
Los militantes del Movimiento de los Trabajadores Socialistas repudiamos el megaproyecto que pretende instalarse en Xochicuautla. La lucha de los pueblos de Xochicuautla en defensa del territorio y por la autonomía debe ser retomada por las organizaciones del movimiento obrero que se reivindican "democráticas y combativas" como el caso de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) o la Nueva Central de Trabajadores (NCT).
¡Xochicuautla no está solo! |