Hace unas semanas, un trabajador de la fábrica no pudo ingresar a cumplir con la rutina laboral, ya que el portero le comunicó que estaba despedido. El reclamo por su puesto de trabajo fue ignorado por el sindicato al que pertenece, SUTIV. Por el contrario la oposición a éste y con casi nula representación dentro de la fábrica-SETIA-, junto con Camioneros tomaron partido en el conflicto. Ambos representan intereses de fracciones kirchneristas y macristas respectivamente.
Aquí la entrevista que mantuvimos con él.
¿Cuál fue el motivo del paro?
Fue por mi despido. Me enteré que estaba despedido el lunes a la mañana, a la hora de entrada. Me recibe el portero y me dice que no puedo entrar porque estaba despedido. Entonces espero a que llegue Moyano (jefe de planta) para hablar con él, ver que es lo que había pasado. Cuando hablo me dice que el despido fue porque no pueden tener gente que le esté haciendo juicio a la empresa, no fue con motivo justo, no lo tienen.
¿Por que estabas en juicio con la fábrica?
Porqué dicen que no llegaba a la producción. Me suspendieron tres veces porque no llegaba a la producción y hablaba con los compañeros para que no trabajen. Hay un premio que es a la producción pero es colectivo, todos tenemos que llegar para cobrarlo, sino no lo cobra nadie. Ese es un acuerdo interno del sindicato con la fábrica. Me hablaban de que no llegaba, pero no me daban un numero digamos. Las suspensiones fueron después de que renuncie como delegado, y el despido fue ahora porque antes tenía fueros y si lo hacían antes me tenían que pagar el doble, y me lo dijeron en la audiencia.
¿Qué es lo que dijo tu delegada al respecto?
La delegada estaba enterada de antemano de mi despido, ella tenía el telegrama de despido, se lo mandó por foto de whatsapp a otro delegado, de Camioneros que me ayudó a entender lo que pasaba. A mí el telegrama nunca me llegó.
La delegada, el sindicato y la empresa no me quieren ahí, me están persiguiendo para voltearme y no es desde ahora, sino de antes. El tema es que cuando fui delegado me rebele, una cosa era cuando fui un empleado sumiso, y después cuando me puse la camiseta de delegado les empezó a molestar. Una vez me le planté reclamando sillas adecuadas, cómodas, ropa de trabajo.
¿Cómo es que reciben el apoyo del otro sindicato de textiles?
Fue porque llamamos al de Camioneros y llamo a los otros porque los conocen nada más. Si no hubiese sido por esta otra gente, que también maneja las cosas de la misma manera que mi sindicato, pero a rio revuelto hay que saber pescar. Me di cuenta igual que el dueño de la fabrica maneja todo, sindicatos, Ministerio, todo.
¿Qué es lo que pasó en la última audiencia?
Me quieren arreglar con plata. Es la única propuesta. No me quieren ahí en la fábrica. No cambian de postura. En estos días se supone que se tiene que resolver la situación, no sé si queda en standby o si no me van a dejar entrar.
El error más grande que cometí fue haber renunciado como delegado, pero me vi solo, regalado, mi compañera delegada me dejaba solo para atender a los trabajadores, y después tanto ella como el sindicato y la empresa no me daban bolilla. Me limitaban. Ahora con todo lo que aprendí me gustaría ponerme la camiseta y volver a ser delegado. |