A cinco meses del nuevo gobierno y pese a las limitaciones (y el tardío llamado a una minima acción frente al ajuste macrista) por parte de las direcciones burocráticas de los gremios convocantes, este 29 de abril se expreso en las calles la potencialidad de los trabajadores organizados, la fuerza de estos para enfrentar el ajuste y que la burocracia sindical los debilita y frena en dicha perspectiva.
Queda planteada la necesidad urgente para todo el movimiento obrero superar esos límites que impone la dirigencia, para poner en movimiento la fuerza de los trabajadores que en esta jornada volvió a expresarse. La izquierda y el sindicalismo combativo participo con una columna representativa (con los aceiteros, trabajadores del subte, de Sutebas opositores, estatales y delegados de diferentes gremios), acompañados por los legisladores y referentes del FIT que marcharon guiados por el principio de golpear juntos y marchar separados, exigiendo la preparación inmediata de un plan de lucha y un paro nacional.