En el día de ayer la empresa Aceros Zapla S.A. notificó a su personal de la decisión de suspender por “causas económicas” a partir del 1 de Mayo. Las primeras cartas llegaron a los domicilios de los trabajadores y desde la guardia de ingreso a la planta hicieron saber que al menos sería 45 obreros suspendidos en esta primera tanda.
Desde la empresa argumentan que toman esta decisión a partir de “la gravísima situación económica y financiera, debido a la retracción de ventas, la baja en el precio del producto, la suba exorbitante del valor de los insumos con la consecuente falta de trabajo”, según consta en la nota entregada a los obreros”.
Se aclara que durante los siete días de suspensión no abonarán los salarios correspondientes, amparándose en la Ley de contrato de trabajo, artículo 218 y concordantes, tal como se manifiesta en la carta firmada por el abogado de la empresa, Carlos A. Meyer. Estas suspensiones son las primeras y las mismas van a continuar según adelantan en el comunicado,
En la notificación no se da a conocer ninguna información precisa sobre el estado económico y financiero de la empresa, una modalidad habitual de los empresarios que ajustan por el lado de los trabajadores y para ello aducen problemas económicos; aunque nunca muestran el verdadero estado de sus libros contables.
Semanas atrás el empresario Sergio Taselli, dueño de Aceros Zapla, despidió a trabajadores también aduciendo problemas económicos. Luego de una negociación con el gobernador Gerardo Morales se reincorporó a siete obreros de planta, pero se mantuvieron los despidos de dieciocho obreros tercerizados con cinco o más años de antigüedad.
Ellos se amparan en leyes de precarización laboral que persisten desde los noventa que encubren los despidos bajo la finalización del contrato laboral.
Antes los despidos recientes el gobernador no exigió que se haga pública la contabilidad de del empresario Sergio Taselli, a quien -cuando Morales era senador- supo cuestionar duramente por la corrupción en los ferrocarriles que supo administrar por sus vínculos directos con Néstor Kirchner, entre otras empresas del Estado que recibió a precio de remate y que las terminó vaciando.
Resulta llamativa la actitud del gobierno de no exigir a Taselli que rinda cuentas por una supuesta situación económica de crisis, cuando funcionarios del Ministerio de Trabajo, encabezados por su titular, Jorge Cabana Fusz, felicitaron al empresario por las inversiones llevadas a cabo y por el buen estado de la firma.
La inacción del gobierno frente a los despidos en el sector privado y su negativa a una Ley de Prohibición de Despidos como afirmara Macri y varios de sus ministros, envalentona a las patronales para que sigan ajustando a los trabajadores.
Con el correr de los días queda más claro la importancia que desde los sindicatos se exija la apertura de los libros de contabilidad de toda empresa que aduce crisis para abrir la puerta a despedir y suspensiones, como también se hace urgente la implementación de una Ley que defienda el empleo y prohíba los despidos como la que presentó la diputada del Frente de Izquierda-PTS, Myriam Bregman, en el Congreso Nacional.
En las asambleas de base está la fuerza y la unidad que se necesita para lograr estos objetivos y que la crisis no la paguen los trabajadores. | 
