Quien fuera el abogado del longevo Carlos Fayt, juez de la CSJN hasta diciembre del pasado año, resultó electo por cuarta vez al frente de la entidad, arañando el 50 % de los votos (48,84 %). En segundo lugar se ubicó la lista 60 “Cambio Pluralista”, con el 21,08 por ciento de los sufragios, seguidas por la lista 63 “Encuentro de Abogados”, con el 13,88 por ciento; lista 62 “#Seamos el colegio”, con el 7,95 por ciento; lista 64 “Mariano Moreno”, con el 4,11 por ciento; y lista 61 “Bloque Constitucional”, con el 2,39 por ciento de los votos.
Jorge Rizzó tejió una alianza con el PRO que se expresó en la inclusión en las listas de “Gente de Derecho” de al menos 13 postulantes relacionados con el macrismo, siete de ellos "angelicistas", incluyendo al propio Daniel “Tano” Angelici.
En estas páginas ya habíamos adelantado la postulación de Daniel Angelici al Colegio Público, afirmando que perseguía la finalidad de contrarrestar las acusaciones de Elisa Carrió -quien lo sindicaba como un “operador judicial de Macri en Comodoro Py”-, y así cubrir con un baño de sol y legitimidad su actividad realizada desde los bajos fondos de la república.
Lo cierto es que la lista ganadora permitió emerger de los subsuelos no sólo a Daniel Angelici, sino también a otros especímenes del sottogoverno.
Es el caso de Juan Sebastián De Stéfano, actual director de asuntos jurídicos de la AFI ex SIDE, o de Agustina Olivero Majdalani, actual Corporación Antiguo Puerto Madero e hija de la número 2 de la AFI ex Side, Silvia Majdalani.
Esta última, Silvia Majdalani, se encuentra actualmente imputada en una investigación que tramita por ante el juzgado federal a cargo de Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano por presunto lavado de dinero, corrupción y evasión tributaria, en virtud de una investigación preliminar realizada por el fiscal Federico Delgado tras una denuncia realizada por el legislador Gustavo Vera.
Con esa nueva investigación preliminar el fiscal Federico Delgado actúa objetivamente en consonancia con Elisa Carrió, apuntando a la línea de flotación del angelicismo, debiendo recordarse que ese mismo fiscal es quien pidiera la indagatoria del “Tano” –todavía no resuelta por el juez federal Sebastián Casanello- en la denuncia abierta a partir de las declaraciones de la diputada chaqueña en una causa en la que se lo investiga por tráfico de influencia (art. 256bis Cód. Penal).
Enzo Pagani, dirigente de Boca y presidente del Consejo de la Magistratura porteño –el organismo encargado de seleccionar, remover y ejercer facultades disciplinarias sobre los jueces porteños- es otro de los ganadores de la Lista de “Gente de Derecho”, al igual que Daniel Fábregas, quien fuera titular de la estratégica comisión de Disciplina y Acusación del mencionado Consejo, en cuyas manos se hallaba la llave para la apertura del procedimiento de remoción de los jueces.
Gustavo Hernández Siri también accedió al Colegio de Abogados a través de la Lista de “Gente de Derecho”, y según surge de los “Panamá Papers”, el abogado figura como director de Corbalan Service S.A., sociedad operativa en Panamá, junto con Alejandro Mario Canale (Director Tesorero). Canale integra asimismo el directorio de Binarge S.A., empresa que controla bingos y que hasta marzo del año 2011 estuvo también integrada por el propio Angelici.
Los Panama Papers dieron cuenta que el kircherismo y el macrismo son tan diferentes como pueden serlo dos gotas de agua. Si los Kirchner están acusados o implicados en las causas de Hotesur, Lázaro Báez, Austral Construcciones, Skanska, etc., tenemos dirigentes macristas como Néstor Grindeti, actual intendente de Lanús y ex ministro de hacienda de Mauricio Macri, fuertemente comprometidos por las revelaciones de la filtración panameña, al igual que el actual titular de la AFI ex Side, Gustavo Arribas, al igual que Daniel Angelici, y al igual que el propio Mauricio Macri; todos ellos relacionados de un modo u otro con sociedades off shore, bien sea como directores, accionistas, apoderados, titulares de cuentas, etc.
En la actual situación nacional resalta la gran visibilidad y protagonismo de los jueces del fuero federal, altamente cuestionados por su actuación, por la impunidad que históricamente han garantizado al poder político de turno, siendo los responsables de juzgar e investigar un entramado de corrupción generalizado, transversal, del cual ellos mismos parecen no ser ajenos.
En este marco se desenvolvieron las elecciones del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.
El rol de la entidad como institución corporativa de los abogados quedó desdibujado y en un segundo plano ante la emergencia de los espías y operadores judiciales del macrismo en las listas de “Gente de Derecho”, que con el resultado de la elección conquistan una nueva posición institucional desde la cual llevar adelante sus servicios y tareas. |