Fotos: Martín Noda y Rosa Quesada
Ambos militantes, movilizados contra la reforma laboral desde hace dos meses, participaron en todas las marchas. Esta vez decidieron asociarse y sumar sus fotografías para darnos una visión de los que sucedió durante esta manifestación, en la que los manifestantes fueron duramente reprimidos en esta fecha emblemática para la clase trabajadora de todo el mundo.
Con sus imágenes, sentimos rápidamente la temperatura del ambiente. Este 1º de Mayo en París, las fuerzas policiales saturaron las calles fuertemente armadas: 15 unidades de fuerzas móviles contra 11,5 el año pasado; el doble de Brigadas Anticriminales y de Compañías de Seguridad e Intervención, alrededor de 12 equipos en relación a los 6 que se movilizaron el año pasado.
Estas fuerzas recibieron la orden, alrededor de las 16:30, de dividir las columnas de manifestantes en dos, con el fin de aislar a quienes el Estado considera “elementos peligrosos y perturbadores”.
En las fotografías puede apreciarse la distancia entre el discurso del gobierno y la Prefectura y la realidad: varios miles de personas rodeadas, gaseadas, golpeadas, aisladas del resto de las columnas durante dos horas.
Las imágenes revelan la actitud de la mayoría de los manifestantes presentes, sin otra protección que bufandas y gafas, formando líneas para protegerse, con las manos en alto para mostrar su actitud pacífica, pero determinados y efectivamente portadores de un mensaje político radical: nosotros no queremos esta reforma laboral, no queremos esta policía, no queremos más este gobierno ni esta sociedad.
Tenemos que convencernos. La violencia es la de la Reforma Laboral y la del Estado de Urgencia del gobierno francés.
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